Un estudiante de 17 años fue acusado formalmente este lunes de haber matado a balazos a dos hermanos y dos maestros el viernes en la reserva indígena de La Loche, en el oeste de Canadá, informó el tribunal.
El joven es el único sospechoso en este caso que conmocionó a Canadá y en la jornada apareció brevemente ante un juez de la corte de Meadow Lake, a 350 km al sur de La Loche, para escuchar los cargos.
Vestido con un mono naranja y esposado, el estudiante de secundaria llegó con la cabeza gacha y escuchó al juez que le indicó: "Cuatro cargos de asesinato, siete de tentativa de asesinato y uno de uso de armas de fuego prohibidas", resumió a la AFP Don Blaus, portavoz de la corte.
Identificado únicamente con el número 368.612 debido a que es menor de edad, el joven permanecerá detenido hasta su próxima comparecencia ante la justicia, el 22 de febrero, precisó el funcionario.
Este adolescente es sospechoso de haber matado a dos hermanos -Drayden y Dayne Fontaine, de 13 y 17 años respectivamente- en su casa y después dirigirse a la escuela secundaria de Dene, en La Loche, un pequeño pueblo a 800 kilómetros al norte de Regina, capital de la provincia de Saskatchewan.
Allí, habría descargado su arma para matar a dos profesores, Marie Janvier, de 21 años, y Adam Wood, de 35, y herir a otras siete personas, según el comisario adjunto de la Policía Montada de Canadá (RCMP, policía federal) de Saskatchewan.
Esta tragedia conmovió a toda la población de Canadá, incluso al gobierno federal y de la región.
En el Parlamento en Ottawa este lunes, el primer ministro Justin Trudeau manifestó ante diputados que "el conjunto del gobierno y del país es solidario con La Loche" y le "ofrece todo el apoyo" a esa municipalidad. El sábado desde Davos, Suiza, donde asistía al Foro Económico Mundial, había dicho que un tiroteo en una escuela "es la peor pesadilla de todos los padres".
De su lado, el primer ministro de la provincia, Brad Wall, lo calificó como "una tragedia terrible (...), inimaginable y surrealista".
Los testimonios también han sido tenebrosos.
Un escolar de 13 años contó al diario Toronto Star que vio durante la clase de matemáticas cómo su profesor recibía balazos en la espalda. Primero escuchó disparos: "Me asusté mucho". El profesor fue alcanzado por las balas poco después de decir a los estudiantes que se pusieran contra la pared, relató el adolescente.
A diferencia de Estados Unidos, en Canadá los tiroteos masivos son poco comunes pues las armas de fuego afrontan regulaciones más severas que al sur de su frontera.
La Loche está particularmente aislada y las autoridades tuvieron que enviar refuerzos policiales y un helicóptero ambulancia. Al menos dos heridos graves fueron trasladados en helicóptero al hospital de Saskatoon, 600 km al sur.
Los 3.000 habitantes de La Loche son en su gran mayoría aborígenes de la etnia Chipewyan, que vive bordeando el Ártico.
La primera de las medidas exigidas por Kevin Janvier, el alcalde de este pueblo ubicado en el bosque boreal, es arrasar con la escuela, símbolo del dolor de la comunidad indígena.
"Estamos heridos y eso continuará para los próximos meses", dijo el alcalde haciendo hincapié en que el pueblo es célebre ahora por esta tragedia "conocida en todo el mundo".
"Debido al trauma, la escuela debe ser destruida (...) Quiero que esta escuela sea reconstruida", declaró con apoyo de la representante de la región en el gobierno nacional, Georgina Joliebois.