El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo una defensa de la Relatoría especial para la libertad de expresión de la CIDH y llamó a mantener su independencia financiera, al instalar este miércoles en Bogotá un foro sobre las reformas planteadas a ese organismo de la OEA.
"Nuestra postura de defensa de la libertad de expresión no tiene ni tendrá fisuras", dijo Santos en su discurso en el que llamó a reformar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) "para fortalecerla y no para debilitarla".
"No podemos retroceder en esa labor", dijo Santos al referirse en particular a la Relatoría para la libertad de expresión. "Por eso apoyamos su independencia financiera, sin perjuicio de que otras relatorías reciban un apoyo mayor por parte de los Estados miembros" de la Organización de Estados Americanos (OEA), agregó.
La OEA aprobó en la pasada asamblea de cancilleres de junio en Bolivia un documento con recomendaciones para reformar la CIDH, entre ellas modificar el otorgamiento de medidas cautelares y la publicación de su informe anual, que incluye una "lista negra" de los países que generan más preocupación.
También se ha planteado que la Relatoría para la libertad de expresión no se financie fuera de los gobiernos americanos, que su informe anual no se refiera a cada país sino que sea general y que funcione en base a un código de conducta fiscalizado por los gobiernos.
"No queremos un sistema más débil, al contrario lo queremos más fuerte para garantizar tanto la plena vigencia de los derechos humanos como el reconocimiento de los esfuerzos de nuestros países para cumplir nuestros compromisos", enfatizó Santos.
"Mi fe en la libertad de prensa no es algo nuevo, es un compromiso de la razón y de la sangre. Por eso no compartirmos medida alguna que contribuya a la reducción del presupuesto" de la Relatoría, resaltó el mandatario colombiano al evocar la tradición periodística de su familia, fundadora del diario El Tiempo de Bogotá.
En su discurso, Santos apoyó el debate sobre las reformas al sistema interamericano de derechos humanos, y sostuvo que sus organismos deben dotarse de "herramientas más selectivas".
"Hay que trabajar arduamente para evitar que el propio sistema llegue a excederse a la hora de aplicar sus procedimientos y medidas. Los procedimientos de solución amistosa, los plazos, los criterios y medidas cautelares son puntos fundamentales de este debate y servirán para construir mayor confianza", dijo.
La OEA dio un plazo hasta principios de 2013 para debatir si las recomendaciones hechas por sus cancilleres en Bolivia pasarán a ser vinculantes.