La austeridad fue el tema estrella del gran debate de este jueves entre los candidatos a la presidencia de la Comisión Europea, a diez días de las elecciones en las que se renovará la Eurocámara.
El debate de este jueves por la noche, transmitido en directo para los 28 países miembros de la Unión, fue el primero y único entre los cinco candidatos de los principales partidos europeos a la presidencia de la Comisión, el órgano ejecutivo de la UE.
De entrada, el más pugnaz fue el griego Alexis Tsipras, de la izquierda radical, que tenía a su lado al cristiano-demócrata luxemburgués Jean-Claude Juncker, al socialdemócrata alemán Martin Schulz, al liberal belga Guy Verhofstadt y a la ecologista alemana Ska Keller.
"Grecia es el país que los dirigentes europeos eligieron como cobaya para aplicar la austeridad más dura", dijo en su primera intervención el líder del partido Syriza, que según los sondeos será el más votado el 25 de mayo en Grecia.
En el debate celebrado en el hemiciclo del Parlamento europeo en Bruselas, Tsipras denunció las "políticas catastróficas de austeridad", y pidió "salir de esta paranoia de la deuda" para emprender "un cambio de dirección".
"Acepto mucho reproches, pero nunca aceptaré que me digan que fuimos insuficientemente solidarios con Grecia", le replicó Juncker, que durante ocho años presidió el Eurogrupo, el foro de ministros de Finanzas de la Eurozona.
"Hice todo por tal de que Grecia pudiera seguir siendo miembro de la zona euro", añadió Juncker, asegurando que hay que mantener "la política de saneamiento" de las finanzas públicas.
Verhofstadt defendió también la "disciplina presupuestaria", y abogó vigorosamente por una Europa "más integrada".
Para Ska Keller, en cambio, la austeridad no va a hacer más que "empeorar la situación". Y al igual que Schulz, presidente saliente del Parlamento europeo, defendió una lucha eficaz contra la evasión y el fraude fiscal.
En el debate también se habló del acuerdo de libre comercio en negociación entre la UE y Estados Unidos. Keller aprovechó al respecto para denunciar "acuerdos secretos a puerta cerrada".
La sucesión del conservador portugués José Manuel Durao Barroso, que concluye un largo mandato de diez años, al frente del ejecutivo europeo es una de las principales cuestiones en juego en las legislativas europeas que se celebrarán del 22 al 25 de mayo.
Dado el esperado ascenso de la ultraderecha, los movimientos euroescépticos y la izquierda radical, que se espera obtengan en total cerca de 200 escaños de un total de 751, se anuncia difícil formar una mayoría./AFP