En las plenarias de Senado y Cámara el proyecto completará su tránsito por el Congreso
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El Presupuesto General de la Nación para 2018 pasó su primera prueba en las comisiones económicas del Congreso, de donde salió el jueves pasado para pasar a estudio y aprobación de las plenarias de Senado y Cámara.
Esta vez el proyecto fue aforado en $235,6 billones, los que significa un aumento de apenas 1% frente al vigente en 2017.
En esta ocasión el refuerzo en inversión por $5,5 billones se logra al reducir gastos de funcionamiento y servicio a la deuda. Con este aumento, el presupuesto de inversión pasa a un total de 39,8 billones”, aseguró el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
En este sentido, detalló que logran que “la reducción del 16,8 % en el proyecto original, pase al 3,5 %”.
Cárdenas explicó que el sector de Educación tendrá el recurso más amplio en el proyecto de ley de presupuesto para el 2018 con un total de 37,4 billones con una adición realizada por dos billones de pesos.
Subsidios
“Hemos dejado de cobrar a la industria un sobrecargo del 20 %, es decir que si las empresas tenían una factura cuyo costo era $100 las empresas pagaban $120, recursos con los que se financiaban los subsidios a los estratos 1 y 2. Este sobrecargo se quita para mejorar la competitividad y por lo tanto, para mantener los subsidios en el consumo de energía, que es del 60 % en el estrato 1 y del 50% en estrato 2 y que suman casi $3 billones, se requiere un gran esfuerzo fiscal”, expresó el Ministro Cárdenas.
“Un incremento en el sector de Minas y Energía, donde están las partidas para los subsidios eléctricos y los subsidios del gas que benefician a los hogares en estrato 1 y 2. Este es un alivio grande para los hogares más vulnerables, recordemos que para una familia de estrato 1, el valor de la factura mensual de electricidad es del orden de $17 mil; si se pagara el costo sin el beneficio, los generadores y distribuidores de la energía cobrarían el costo total aproximado de $48 mil”, indicó.
Entre los principales rubros de inversión que se incrementan, se estableció el aumento en el presupuesto para el sector de Deporte por $330 mil millones adicionales, que se invertirán en el programa Supérate e inversiones en infraestructura deportiva
De ese modo, el sector tendrá un total de 551 mil millones tras la polémica desatada entre varias figuras del deporte colombiano que reclamaron ya que contenía una reducción del 66 %.
Austeridad
Desde la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, se indica que el proyecto de Presupuesto da positivas señales de austeridad fiscal, lo cual ayudará a frenar los vientos de demérito que hoy enfrenta Colombia, respecto de los dos escalones que se tienen por encima del grado de inversión; pero, sin lugar a dudas, esa contracción del gasto tendrá un efecto negativo sobre el PIB-real a lo largo de 2018 y el año electoral tampoco ayudará por cuenta de la Ley de Garantías que congela buena parte del Presupuesto de inversión durante noviembre de 2017 - junio de 2018; y también ha resultado algo decepcionante la bajísima disponibilidad de recursos para el posconflicto, particularmente en los frentes de agro-industria y de infraestructura para vías secundarias y terciarias.
Cabe recordar que quienes han venido apoyando el proceso de paz desde el exterior siempre han insistido en que este solo será exitoso si se logran recursos adicionales para esos fines de agro-industria-infraestructura, pues es la única forma de contener la creciente amenaza del narcotráfico.
El gasto operativo del Gobierno Central mantiene su participación del 4% del PIB. No obstante, ello implica una expansión del gasto del 2% real por razones de indexación salarial y de concesiones que se han venido dando bajo la presión de los repetidos paros.
Algo similar ocurre con las transferencias, la partida más gruesa del PGN-2018, que se mantienen cerca al 11,1% del PIB, pero crecen al 1,5% real.
Allí se observa un marcado contraste: de una parte, se tiene la expansión del gasto pensional a ritmos del 4.4% real; y, de otra parte, está la contracción del -3,5% real en las transferencias territoriales del Sistema General de Participación.
Si bien dicho SGP en principio debería incrementarse al ritmo de crecimiento promedio de los ingresos corrientes del Gobierno Central de los últimos cuatro años, en esta ocasión se realizaron ajustes a la baja por $1,7 billones.
Ello se explica por discrepancias en pronósticos de inflación y recaudo de años anteriores y algunas reversas en los llamados “premios por crecimiento”.
Críticas
El senador Iván Duque, del Centro Democrático, afirmó que el presupuesto está mal asignado, “tiene un aumento bien significativo en los gastos de funcionamientos y reducción en la inversión, está mal asignado y perpetua la cultura del derroche”.
Señaló que se crearan 7 mil cargos en la Rama Ejecutiva con un costo de $780 mil millones de pesos, que la reducción afectará al sector de la salud, la infraestructura, de justicia, el campo entre otros sectores.
Estas apreciaciones fueron desmentidas por el propio ministro Cárdenas al indicar que hay un plan de austeridad que congela la nómina e impide una serie de gastos suntuarios a los funcionarios del Estado como los regalos o suvenires, los viajes en clase ejecutiva dentro del país, la remodelación de sedes o arreglo de fachadas, en caso de que no sea estrictamente necesario.
Otro de los lunares del proyecto es el que tiene que ver con las pensiones. Esta asignación presupuestal continúa ascendiendo hacia el 4.2% del PIB en 2017. Se nota como las presiones presupuestales de las regresivas pensiones continúan al alza.
ANIF estima que dichos traslados estarán incrementando el pasivo pensional de forma sustantiva durante el futuro cercano y podrán agravar el VPN del Pasivo Pensional de Colombia en cerca de un 90% del PIB
El Congreso tiene plazo para aprobar el Presupuesto General de la Nación para 2018 hasta el 19 de octubre.
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