Un diálogo nacional de paz en Venezuela que intenta dar respuesta a tres semanas de protestas callejeras que dejan 14 muertos, fue instalado este miércoles por el presidente Nicolás Maduro con la ausencia de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), pero con presencia de empresarios y otros representantes de sectores sociales y religiosos.
En Venezuela ha ocurrido "un conjunto de eventos violentos que han impactado a la sociedad (...). No podemos esperar que los eventos escalen (...) para en circunstancias de gran conmoción nacional llamarnos a hablar", dijo Maduro al instalar la denominada conferencia nacional de paz.
El encuentro fue en el Palacio presidencial de Miraflores y a el asistieron representantes religiosos, empresariales, intelectuales, diputados y gobernadores, principalmente del chavismo y unos cuantos opositores, tras la negativa de la MUD de participar en este encuentro, convocado por Maduro.
- "El país no está bien" -
Jorge Roig, presidente de la empresarial Fedecámaras, critica del chavismo y acusada de apoyar intentonas golpistas en el pasado, fue una de las voces opositoras presentes en la cita.
"Nuestro país no está bien presidente, nos estamos matando entre venezolanos y eso es grave. Usted tiene una responsabilidad; como jefe de Estado es el primer responsable de calmar los ánimos en el país", advirtió Roig en su alocución.
El líder opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, le restó credibilidad al diálogo y desistió de participar en el tras calificarlo de "comparsa". "No se trata de ir al Palacio de Miraflores a tomarse una foto", afirmó.
Para el director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, la participación de la oposición era importante en este encuentro por tratarse de un "espacio donde puedes protestar y también proponer pacíficamente".
"Para expresarse sobria, firme y libremente, como lo acaba de hacer Jorge Roig, es que vale la pena siempre ESTAR", escribió León en su cuenta de Twitter, en una velada crítica a los opositores que no asistieron a la convocatoria presidencial.
Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras mundiales, es escenario desde el 4 de febrero de protestas iniciadas por estudiantes del occidente contra la inseguridad, que luego se extendieron al resto del país con copatrocinio de los sectores opositores más radicales.
Este miércoles la justicia ordenó prisión preventiva para cinco agentes del servicio de inteligencia sospechosos de ser responsables de los dos primeros muertos registrados en las protestas: la de un estudiante opositor y un simpatizante oficialista, informó la fiscalía.
Con éstos arrestos, ya suman 14 los efectivos detenidos por excesos en la represión de las manifestaciones. Las protestas también dejan más de 140 heridos y unos 600 detenidos, la mayoría de ellos ya liberados.
Las manifestaciones dieron este martes y miércoles un respiro a una población agobiada por marchas, protestas, disturbios y larguísimos mensajes oficiales en cadena nacional.
El sector oeste de Caracas, feudo del chavismo y asiento de los poderes públicos, fue escenario este miércoles de otra de las cotidianas marchas de miles de oficialistas hacia Miraflores, esta vez campesinos que fueron recibidos por Maduro.
Poco antes, una manifestación de miles de mujeres vestidas de blanco salió de sus reductos del este de la ciudad, feudo opositor, y se desplazó en forma pacífica por diversas avenidas en protesta por la gestión gubernamental.
- Un guiño a Estados Unidos y un llamado del Papa -
Durante la instalación del diálogo nacional, Maduro se refirió a su voluntad de mejorar las relaciones con Estados Unidos, recordó que designó a un embajador en Washington y llamó a Estados Unidos a formar una comisión para iniciar los primeros contactos en vías de un acercamiento recíproco. Caracas y Washington carecen de embajadores desde 2010.
"Saludo aquí la respuesta del secretario de Estado John Kerry. Hoy dice Kerry que Estados Unidos está preparado para mejorar lazos con Venezuela", dijo Maduro, quien afirmó estar dispuesto a dialogar sin "complejos de inferioridad o de superioridad" con Estados Unidos.
En El Vaticano, en su audiencia general de este miércoles, el papa Francisco se refirió al caso de Venezuela con un llamado al "perdón recíproco y un diálogo sincero" entre todos los sectores políticos y sociales.
De su lado, allegados del dirigente opositor venezolano Leopoldo López dieron a conocer vía twitter una misiva del político, en prisión desde el 18 de febrero acusado de incitar a la violencia en las manifestaciones, en la que pide al Papa que interceda por Venezuela.
"Estamos viviendo momentos de profunda desolación y desesperanza; una palabra, una oración, un mensaje de usted estoy seguro podría impactar de manera muy significativa el encuentro de nuestro pueblo con la paz, la libertad y la democracia", señaló López en la misiva escrita previa a su detención.
- Radiografía de las protestas -
Las manifestaciones comenzaron el 4 de febrero en la occidental San Cristóbal con una protesta estudiantil por la inseguridad y luego de un intento de violación en un campus universitario.
En un país con una matrícula de 2,6 millones de estudiantes universitarios, las manifestaciones fueron extendiéndose a otras ciudades, movilizando en su punto más caliente a varios miles de manifestantes por día y con la adhesión paulatina de los dirigentes opositores radicales.
Estos grupos, calificados por el gobierno como golpistas y liderados por el encarcelado López y la diputada María Corina Machado, impulsan bajo el lema "La salida" la táctica de ocupar la calle para forzar a Maduro, electo en abril pasado, deje el poder.
A partir del 12 de febrero comenzaron a registrarse al término de las manifestaciones incidentes entre grupos enmascarados salidos de las marchas opositoras, unidades antimotines acusadas de represión desproporcionada y grupos armados no identificados que atacaban a los manifestantes.
Luego de tres semanas de agitación, las manifestaciones parecen haber perdido parte de su impulso./AFP