Aung San Suu Kyi | El Nuevo Siglo
Lunes, 18 de Junio de 2012

En Birmania, la líder opositora de la dictadura, Aung San Suu Kyi, ha librado duras batallas por la libertad y la democracia en su país. Hace varios años cuando se realizaron comicios, su partido ganó, pero el gobierno los anuló, y le fue decretada prisión domiciliaria.

 

En las últimas elecciones logró llegar al Congreso. Su partido obtuvo victoria contundente. Por primera vez consigue ser diputada en el Legislativo. Aún los militares controlan, no obstante ya hay perspectivas de que se imponga la democracia en el país asiático.

 

Hace veintiún años Suu Kyi fue galardonada con el Premio Nóbel de la Paz. No pudo reclamarlo, ya que se encontraba privada de la libertad. El régimen militar represivo no permitió que ella pudiera estar presente en la ceremonia, en Oslo. Ahora más de dos décadas después lo recibió de manos del rey Harald V, en la capital de Noruega.

 

El galardón y los triunfos que ha obtenido en su larga carrera son el reconocimiento a una vida de lucha en la que ha salido airosa de la persecución de un sistema castrense autocrático. El acoso y la injusticia contra ella la convirtieron en símbolo de Birmania.