A este momento, las autoridades no encuentran explicación al hecho del día de ayer que hizo movilizar 1.500 policías en Bogotá.
Hasta ayer, sólo se sabía que Karen Gamba, de 24 años y periodista del Canal Capital, le había jugado una mala pasada a la Policía al asegurarle al coronel Diego Hernández, comandante operativo número 1 de la Metropolitana, por Blackberry, que estaba siendo víctima de un 'paseo millonario'.
La noticia corrió como pólvora por los radios de cientos de uniformados y hasta se organizó un operativo de búsqueda de la comunicadora en el que fueron movilizados policías, camionetas, motos, la Sijín y hasta unidades del Gaula, pues se pensaba que había sido secuestrada.
Gamba explicó que "no fue una broma". Para ella, se trató de un malentendido. La periodista relató que el martes, a las 11 p.m., tomó un taxi en Galerías rumbo a su casa, en Álamos Norte, después de asistir a una reunión con amigos.
"Yo le empiezo a escribir por el chat a Diego (coronel Hernández) que estoy asustada porque las placas del taxi no concuerdan con las que están en el tarjetón. Quiero aclarar que en ningún momento se lo dije como policía sino como amigo. No le dije que armara un operativo", contó Gamba, quien después de que los medios divulgaron el caso fue objeto de insultos y burlas. "Barrieron el piso con mi nombre. Es el peor día de mi vida. Hasta mi mamá se enfermó", agregó.
En el mismo testimonio, la comunicadora señaló que llegó a su casa y se quedó dormida hasta que, a las 2 de la mañana, su descanso fue interrumpido por la llegada del coronel Rubén Darío Castillo, subcomandante de la Policía de Bogotá. El oficial iba acompañado de varios uniformados, carros y motos policiales.
El coronel Hernández, por su parte, aseguró en rueda de prensa que "no conocía personalmente a la periodista" y que solo había hablado con ella para asuntos laborales.
Hernández aclaró que Gamba le escribió en el chat que se había subido a un taxi ocupado por dos hombres que, según ella, se habían desviado de la ruta, le querían quitar el dinero y hurtarle el celular.
Sin embargo, ayer se rumoró que Gamba y Hernández sostienen una relación sentimental que probablemente tuvo que ver con el incidente. "Eso hace parte de un amarillismo extremo de los medios. Yo tengo mi familia", respondió el oficial.
El más perjudicado fue el taxista José Castro, quien terminó retenido por las autoridades sindicado de hacer un 'paseo millonario' que jamás existió. "Me están culpando de algo que no cometí. La periodista tiene que limpiar mi nombre", pidió el conductor.
El caso es tan polémico que la alcaldesa Clara López no descartó la apertura de una investigación formal. "Me parece que hay muchas explicaciones que esta señora debe darle a la sociedad. Es posible que los hechos ameriten algún tipo de sanción", aseguró la funcionaria.