Los precios del petróleo subieron este miércoles en Nueva York tras anunciarse que grandes productores podrían tomar medidas concertadas para limitar su oferta, después de pronunciamientos de Irán en ese sentido.
Al día siguiente de una caída de aproximadamente medio dólar, el precio del barril de "light sweet crude" (WTI) para entrega en marzo ganó 1,62 dólar y cerró a 30,66 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex).
En Londres, el barril de Brent para abril aumentó 2,32 dólares a 34,50.
Ya en alza en la apertura de Nueva York, el mercado petrolero se aceleró después de las palabras de Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que dijo estar dispuesto a apoyar una medida tendiente a estabilizar el mercado, al día siguiente de un acuerdo para congelar la producción entre los dos mayores productores mundiales, Arabia Saudita y Rusia.
"El mercado recompensa a la OPEP por llegar a un consenso mínimo, a pesasr de que sigue sin saberse lo que aceptará hacer Irán", opinó John Kilduff, de Again Capital.
Bjian Namadar Zanganeh, ministro iraní del Petróleo, realizó ese pronunciamiento en ocasión de una reunión en Teherán con sus homólogos iraquí, venezolano y catarí, en momentos en que reinan las dudas sobre la actitud qye asumirá la República Islámica ante el acuerdo del martes, también aceptado por Caracas y Doha.
"El simple hecho de que haya podido celebrarse esta reunión abre la puerta a un acuerdo ambicioso en el futuro", comentó Kilduff. "Por eso asistimos a ese aumento (del precio), aunque por el momento no hay una verdadera respuesta a la sobreabundancia de petróleo", afirmó.
El elevado nivel de producción, tanto en Estados Unidos como en el seno de la OPEP, dominada por Arabia Saudita, o en Rusia, contribuyó ampliamente a reducir los precios en un dos tercios desde mediados de 2014 y situarlos en las últimas semanas en su nivel más bajo desde 2003.
En ese contexto, la posición de Irán es decisiva, ya que el país, rival regional de Arabia Saudita, tiene pocos motivos para aceptar congelar --por no hablar de reducir-- su producción en un momento en el que se dispone a retornar al mercado petrolero internacional tras el levantamiento de las sanciones por su programa nuclear.
/AFP