Aumenta déficit fiscal de Brasil | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Mayo de 2016

El sector público de Brasil registró en abril un superávit primario de 10.182 millones de reales (unos 2.800 millones de dólares) y volvió a agrandar el rojo fiscal a doce meses al 2,33% del PIB, informó el martes el Banco Central.

 

La medición del cuatrimestre refleja el espinoso presente de Brasil: entre enero y abril las cuentas públicas tuvieron un superávit de 4.400 millones de reales, cerca de ocho veces menor que los 32.400 millones de igual lapso del 2015.

El resultado de abril mostró un saldo positivo de 8.700 millones de reales en el gobierno central y de 1.600 millones en los estados, mientras que las empresas públicas registraron un déficit de 131 millones.

El mes pasado, el déficit acumulado anual había sido de 2,28%.

Brasil se debate en una honda recesión que derrumbó su economía 3,8% en 2015, su peor resultado en 25 años, y las perspectivas indican que esa caída podría repetirse en 2016 y sumergir al país en su primer bienio de recesión más de 80 años.

El país cerró 2015 con un déficit primario de 1,88% del Producto Interno Bruto (PIB) y el gobierno consiguió que el Congreso aprobara la semana pasada un gigantesco déficit fiscal de más de 45.000 millones de dólares para el 2016.

La debacle le costó a Brasil perder el grado de inversión concedido por las agencias de calificación de riesgo, que bajaron sus títulos a la categoría "basura".

Hundido en una de las peores crisis de su historia moderna, el país atraviesa también una encarnizada puja política que costó la destitución transitoria de la presidenta Dilma Rousseff, menos de un año después de que fuera reelecta con más de 54 millones de votos.

 

Rousseff fue suspendida por un máximo de 180 días mientras el Senado juzga si cometió crímenes de responsabilidad, figura que solo alcanza a funcionarios públicos, al autorizar gastos sin la venia del Congreso y permitir que el Tesoro se financie con la banca pública.

Fue sucedida por Michel Temer, su ex vice devenido en enemigo político, cuyo gobierno interino de solo 19 días ya se ha convertido en blanco de la exhaustiva investigación de corrupción en la estatal Petrobras, iniciada en 2014, y dos ministros debieron renunciar salpicados por esta causa.