Un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo mayor de Colombia, fue atacado con explosivos presuntamente por la guerrilla ELN (Ejército de Liberación Nacional, guevarista) en una zona rural de un municipio fronterizo con Venezuela, informaron autoridades este viernes.
El atentado ocurrió anoche a la altura del municipio de Toledo en Santander y provocó un vertido de crudo en un arroyo cercano.
Por la zona de la voladura, la Policía sospecha que los responsables son integrantes del ELN, la segunda guerrilla de Colombia con unos 2.500 combatientes.
Esta organización armada intensificó el año pasado sus sabotajes contra la infraestructura petrolera, a la vez que ha expresado reiteradamente en los últimos meses su disposición a iniciar unos diálogos de paz como los que el gobierno mantiene desde noviembre en Cuba con las FARC, el primer grupo rebelde con unos 9.000 integrantes.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, se ha mostrado abierto a entablar conversaciones con el ELN pero ha pedido tiempo, discreción y gestos para efectuar los contactos.
Técnicos de la petrolera estatal Ecopetrol trabajan en la reparación del tramo afectado para que el oleoducto pueda retomar su actividad en las próximas horas, dijo a la prensa Eliécer Camacho, comandante de la Policía en el Norte de Santander.
El oleoducto afectado tiene 770 km de longitud y transporta el crudo producido en el campo Caño Limón (departamento de Arauca, este) hasta el puerto de Coveñas, en el mar Caribe (noreste).
La voladura causó un derrame de crudo en un afluente del río Arauca que llevó a la activación de un plan de contingencia que ya ha logrado controlar la mancha, explicó a la AFP la oficina de prensa de la estatal Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, que no pudo precisar la cantidad de crudo vertido.