Con el objetivo de tomar medidas orientadas a proteger a la población civil de Riosucio, Chocó, que están albergadas en la zona urbana de Turbo, Antioquia, el Ministerio del Interior coordinó una reunión urgente con las víctimas, las alcaldías de los municipios, la fuerza pública, la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas y la Unidad Nacional de Protección para garantizar la atención de las solicitudes de esta comunidad, así como la protección de sus derechos.

El domingo las comunidades de Riosucio se desplazaron hasta Turbo por intimidaciones de la guerrilla.

Ante esta situación, el Ministerio de Interior envió la información a todos los miembros de la Comisión Intersectorial de Alertas Tempranas y estableció contacto con las autoridades civiles y de Policía en el municipio de Turbo, para tomar las medidas pertinentes en términos de seguridad y atención a las víctimas.

Ayer funcionarios de la cartera del Interior buscaron acuerdos para avalar las condiciones de su retorno, toda vez que la fuerza pública (Ejército Nacional e Infantería) han manifestado garantizar sus condiciones de seguridad.

A partir de mañana la Unidad de Víctimas asumirá la atención de estas comunidades.

Desplazamiento

Como lo informó ayer EL NUEVO SIGLO, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, les solicitó a los ministros de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y del Interior, Aurelio Iragorri, y a la Directora de la Unidad de Víctimas, Paula Gaviria, la atención de 23 familias del poblado La Honda, en el municipio de Riosucio, quienes se vieron forzados a desplazarse por la llegada de hombres armados del frente 57 de las Farc.

Otálora advirtió sobre la necesidad de prestar la atención debida a la población y de ofrecer las garantías para su retorno, luego que el pasado jueves 9 de enero se registrara el ingreso de guerrilleros a una zona donde en los últimos dos años miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, grupo paramilitar también conocido como AGC o Los Urabeños, han hecho presencia de manera esporádica ejerciendo un fuerte control al tránsito de embarcaciones, pasajeros, víveres y combustibles sobre el eje del río Atrato.

Según información entregada por la comunidad a la Defensoría Regional Urabá, la llegada de las Farc a este territorio llenó de temor a la comunidad que decidió desplazarse por vía fluvial, a través del rio Atrato, hacía Turbo con el fin de resguardar su vida e integridad ante posibles enfrentamientos armados.

De acuerdo con el censo realizado por la Personería Municipal de Turbo se contabilizó la llegada de 89 personas de 23 familias, procedentes de la comunidad La Honda, Territorio Colectivo del Consejo Comunitario del Cacarica, en Riosucio. Del número total de víctimas del desplazamiento, 40 son personas adultas (21 mujeres y  19 hombres) y, 49 son niños, niñas y adolescentes. De esos niños, uno se halla en condición de discapacidad y por su delicado estado de salud fue hospitalizado de urgencia.

Por acompañamiento y gestión directa de la Defensoría Regional Urabá, el viernes y el sábado, se logró que las autoridades locales activaran el Plan Integral de Prevención y el Plan de Contingencia del Municipio de Turbo y convocaran a una sesión extraordinaria del Comité Municipal de Justicia Transicional con todas las entidades que hacen parte del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas, con participación de los líderes de la comunidad desplazada, con el fin de adoptar las medidas para la asistencia humanitaria, el alojamiento, alimentación, salud, educación de las familias afectadas.