Una serie de atentados con bomba dejaron al menos seis personas muertas y heridas a otras cincuenta en las grandes ciudades de Pakistán, anunciaron las autoridades locales.
La explosión de una bomba causó al menos cinco muertos y 35 heridos en Quetta, la capital de la inestable provincia paquistaní de Baluchistán, anunció la policía local.
Una bomba con temporizador oculta en una bicicleta estalló cerca de una comisaría y de un mercado, causando "al menos cinco muertos y 35 heridos", declaró a la AFP el jefe de la policía de Quetta, Abdul Razaaq Cheema.
Fuentes hospitalarias confirmaron este balance, aún provisional. Según un experto local en limpieza de minas, la bomba improvisada pesaba unos seis kilos.
Baluchistán, provincia fronteriza de Afganistán e Irán, es sacudida habitualmente por atentados de rebeldes secesionistas, talibanes o bandidos.
El atentado de Quetta era el tercero de la jornada en Pakistán, tras la bomba de Lahore (este) y la de Peshawar (noroeste).
La explosión de una bomba en el mercado de Lahore, capital de la habitualmente pacífica provincia de Punyab, causó al menos un muerto y 13 heridos, indicaron las autoridades.
En Peshawar, una persona resultó herida por una bomba escondida en el borde de una carretera.
Estos ataques, que no fueron revindicados, se produjeron horas después de la retransmisión de una entrevista con el líder talibán Hakimulah Mehsud, invitado a las negociaciones de paz con el gobierno de Islamabad.
En una entrevista exclusiva con la BBC, el jefe rebelde se mostró dispuesto a participar en conversaciones de paz, aunque lamentó que el gobierno no hubiese tomado iniciativas decididas en este sentido.
"El gobierno no ha intentado formalmente entablar contacto", lamentó.