Los más de 12 atentados registrados el miércoles en Irak, principalmente en Bagdad, dejaron al menos 75 muertos y más de 200 heridos, según un nuevo balance establecido este jueves por fuentes médicas y de seguridad.

Más de una docena de atentados, la mayoría con coches bomba, golpearon la capital y sus alrededores el miércoles, dejando numerosas víctimas mortales.

En total, más de 600 personas murieron en el país desde comienzos de mes, según un balance elaborado por la AFP basado en fuentes médicas y de seguridad.

Ningún grupo reivindicó estos ataques, que afectaron fundamentalmente a barrios de mayoría chiita en Bagdad, uno de los principales objetivos de los extremistas sunitas relacionados con Al Qaida.

El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, que decretó el estado de alerta para hacer frente a los posibles efectos de una intervención militar extranjera en la vecina siria, consideró que los "acontecimientos en Siria (pesan) mucho en la situación interior" en el ámbito de la seguridad.

Desde hace varios meses, Irak registra un nivel de violencia similar al de 2008, cuando el país salía de un conflicto que enfrentaba a sunitas y chiitas.

Más de 3.700 personas murieron en atentados desde el inicio del año 2013, según un balance de la AFP establecido a partir de fuentes médicas y policiales.