El atentado más sangriento se produjo en la localidad de Mahmudiya, al sur de Bagdad, donde la explosión casi simultánea de dos coches bomba mató a por lo menos diez personas e hirió a otras 36. También hubo ataques en las ciudades de Nayaf, Ramadi, Mosul y Madain.
En Madain, también al sur de Bagdad, la explosión de varias bombas colocadas a lo largo de la ruta mató a seis personas e hirió a otras 13, según un responsable del ministerio del Interior iraquí.
En Mosul, 350 km al norte de la capital iraquí, un policía murió y 15 personas resultaron heridas por la explosión de un coche bomba estacionado cerca de una comisaría, según el oficial de policía Mohammed Khalaf y el doctor Mahmud Hadad, del hospital municipal.
En Ramadi, capital de la provincia occidental de Al Anbar, nueve personas murieron, también como consecuencia de atentados con coche bomba.