Al menos 17 personas murieron y unas 30 resultaron heridas este miércoles en una serie de atentados en Irak contra la policía y el ejército, informaron fuentes de seguridad y médicas.
En Bagdad, 11 personas murieron, entre ellas seis policías, en un ataque con coche bomba en la plaza Al Nusur (oeste), seguido de un atentado suicida contra un cuartel general de la policía situado cerca, precisaron las autoridades. Al menos 23 personas resultaron heridas, informó una fuente médica.
El ataque con coche bomba se produjo cerca de la plaza Al Nusur. Justo en ese momento, unos policías dispararon contra un kamikaze que llevaba un cinturón de explosivos cuando intentaba entrar en el cuartel general de la policía, afirmó un coronel.
La capital iraquí suele ser blanco casi a diario de atentados sangrientos pese al despliegue masivo de las fuerzas de seguridad y a los numerosos retenes.
En Baquba (norte), un kamikaze atacó este miércoles un retén del ejército, matando a un coronel y a tres soldados, e hiriendo a seis personas.
Una bomba contra un convoy militar en Yusufiya (sur) se cobró la vida de al menos dos personas e hirió a otras ocho.
Los atentados no han sido reivindicados pero los extremistas sunitas, sobre todo los yihadistas de la organización Estado Islámico (EI), suelen atentar contra las fuerzas de seguridad o la comunidad chiita en Irak.