Al menos 33 personas, entre ellos 20 miembros de cuerpos de seguridad, murieron el jueves en distintos ataques en Irak, según fuentes médicas y de las fuerzas de seguridad.

El mes de julio en Irak fue uno de los más mortíferos de los dos últimos años, con al menos 325 muertos y 697 heridos en ataques y hechos de violencia en todo el país, donde las tensiones políticas y religiosas siguen siendo importantes.

Desconocidos atacaron el domicilio de una familia turcomana en Kirkuk (norte) y mataron a cuchilladas a una pareja y a sus dos hijas, agregaron estas fuentes.

Seis hombres armados con cinturones explosivos trataron de atacar un puesto militar al sur de Kirkuk, pero cinco fueron muertos y el sexto herido de gravedad.

Además, cuatro policías murieron en el ataque a un puesto de control cerca de Tikrit, indicaron una fuente policial y una fuente médica en esta ciudad, situada a 160 km al norte de Bagdad.

Por otra parte, tres miembros de la milicia Sawha, que combate contra Al Qaida, murieron al estallar un artefacto explosivo cerca de Balad, a 70 km al norte de la capital iraquí, según fuentes médicas y policiales en Balad.

En Dujail, a 60 km al norte de Bagad, un hombre armado atacó un retén militar, matando a un soldado, indicó una fuente militar que dio cuenta del secuestro de otros cuatro militares.

En Bagdad, un coche bomba en Husseiniyah mato al menos nueve personas e hirió a otras 32, según una fuente oficial.

Hombres atacaron un control carretero cerca de un puesto de policía en el noreste de Samarra, matando a un policía y a un miembro de Sahwa, según fuentes policiacas y médicas.

Al sur de la capital hombres armados mataron siete soldados e hirieron 11 en tres ataques diferentes, según fuentes médicas y de seguridad.

Además, un coronel y dos policías murieron cuando armados trataron de tomar el control de un retén en Al-Routba (oeste), informó un policía.