La Policía colombiana informó el miércoles que aumentaron a cinco los muertos y a diez los heridos por la explosión ocurrida el martes en un supermercado de la ciudad de Quibdó, en la costa del Pacífico.
"La hija del dueño resultó asesinada, igual que tres empleados más", dijo a la prensa el general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía Nacional.
Una fuente de la Fiscalía dijo por su parte que hay una detenida, que está siendo interrogada, mientras que la Policía informó que en un video se observa a una mujer colocando un paquete en el lugar y sospecha de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principalmente.
"Tenemos que acopiar todos los elementos probatorios que nos confirmen la autoría del frente 34 de las FARC, sin desechar la posibilidad de que exista otro origen", indicó Palomino.
Palomino señaló que además de las FARC, una guerrilla que cuenta con entre 7.000 y 8.000 combatientes y que opera en la región, se investiga también a la banda armada los Urabeños.
"Se han venido generando acciones que extorsionan e intimidan, tanto de integrantes del frente 34 de las FARC que operan, delinquen y atemorizan en esta región del país, como de los 'Urabeños'", dijo el general.
La banda los 'Urabeños', integrada en parte por antiguos paramilitares de ultraderecha, es considerada por las autoridades colombianas una de las organizaciones narcotraficantes más peligrosas del país.
De los diez heridos, las autoridades informaron que nueve ya salieron del hospital.
Por su parte, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, expresó en su cuenta de la red Twitter su solidaridad con Quibdó y con las víctimas e instó a encontrar a los responsables.
"Hay que ir detrás de autores intelectuales", dijo Santos.
Con respecto al ataque, el consultor de seguridad Omar Bula dijo a la AFP que en Colombia, la atribución de culpa a veces es muy dudosa.
"El frente 34 de las FARC ha sido muy activo en la zona, pero en este caso no hay amenazas. En el caso de que fueran los Urabeños sería más un venganza personal que una declaración política", explicó.
Por su parte, Ariel Avila, analista de la Fundación Paz y Reconciliación, dijo que es probable que el hecho sea obra de las FARC.
"Estos ataques ocurren cuando comerciantes no pagan extorsiones, aunque habitualmente no hay heridos", afirmó el experto en seguridad, quien no cree haya consecuencias en la mesa de negociación entre el gobierno colombiano y las FARC, que desde noviembre de 2012 discuten en Cuba un fin al conflicto.
En cinco décadas de enfrentamiento armado en Colombia han muerto cientos de miles de personas y 4,5 millones han sido desplazadas por la violencia.
Del conflicto han participado paramilitares de derecha, guerrilleros de izquierda y bandas narcotraficantes.