“El Ministro ha sido un colaborador leal, transparente, con gran capacidad de trabajo y por eso lo voy a ratificar como Ministro de Defensa”.
Esto dijo ayer el presidente Juan Manuel Santos en Bogotá, durante la celebración de los 195 años del Ejército Nacional, al ratificar en su cargo al Ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
“Yo sé que Juan Carlos también quiere la paz como la quiero yo. A él también le duelen cada soldado y cada policía que cae en un combate, cada colombiano que cae por esta guerra. Pero él sabe cuál es su misión y sabe por qué hace lo que hace”, afirmó el jefe de Estado.
“Por eso seguiremos trabajando juntos, Juan Carlos, espero hasta llegar a la paz, a esa paz que tanto queremos”, sostuvo.
Pinzón es economista bilingüe, con estudios superiores en Políticas Públicas, Relaciones Internacionales, Estudios Estratégicos, Ciencia y Tecnología, entre otros.
Santos aprovechó para reiterar que en las negociaciones de paz con las Farc, que se celebran en La Habana, no está en discusión el futuro de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional.
“Quiero reiterarles una vez más a los miembros de nuestras Fuerzas Militares y de nuestra Policía: ustedes no están ni siquiera en la agenda, no son motivo de discusión”, dijo el mandatario.
Y agregó: “Cualquier modificación frente a ustedes, la vamos a resolver nosotros aquí en Colombia, entre los comandantes, el presidente de la República y el ministro de Defensa”.
Sostuvo que “no es cierto que estemos discutiendo reducción o aumento, disminución, cambios, en las Fuerzas Militares o de la Policía con las Farc. Ese tema no se menciona”.
Señaló que el Gobierno visualiza el posconflicto con “unas Fuerzas Armadas cada vez más fuertes, modernas, cumpliendo la función que debe cumplir cualquier fuerza armada en un país normal”.
“Enorme responsabilidad”
A su turno, el ministro Pinzón aseguró que continuará trabajando con la misma intensidad y esfuerzo en todo el territorio nacional, para mejorar los índices de seguridad y protección de cada ciudadano del país.
“Estos cargos son de enorme responsabilidad con el país, de compromiso absoluto, de pasión y amor por Colombia y sobre todo, cuando uno sirve a las Fuerzas Armadas es la máxima satisfacción que se puede tener”, dijo Pinzón.
“Le agradezco mucho” al presidente Santos “porque este es el reconocimiento a un equipo de trabajo y a una cantidad de gente que aporta todos los días para que sigamos avanzando”, anotó.
Pinzón agradeció especialmente a soldados, marinos y policías en todo el país, pues, aseveró, “son quienes hacen todo el trabajo en los diferentes rincones del país”.
Seguirán las "Fuerzas Armadas a la ofensiva, contra el terrorismo, el narcotráfico, la delincuencia común o cualquier amenaza", anticipó Pinzón.
Al comentar la intención de las Farc de presentarse como víctimas, Pinzón precisó que "lo que suena raro es que aquellos que atentan contra niñas y niños, que destruyen pueblos, que quitan el agua a miles de personas y que han asesinado, secuestrado, reclutado a menores y violado el derecho internacional humanitario, ahora quieran tratar de mostrarse como víctimas. Eso es casi que incompresible para el pueblo colombiano".
Gabinete
La semana pasada, Santos anunció la designación de Juan Fernando Cristo como ministro del Interior, y de Aurelio Iragorri como ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, fue anunciada ayer por el presidente Juan Manuel Santos.
Así mismo, el jefe de Estado nombró a Cristina Plazas como directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
15 días atrás, Santos había ratificado a Mauricio Cárdenas como titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
“El primer ministro que voy a anunciar es al señor ministro de Hacienda”, dijo el 14 de julio, durante la rueda de prensa concedida al término del Foro Perspectivas de Cambio en Colombia, que se realizó en Miami.
Tres días después, en Brasilia, Santos ratificó en su cargo a la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, quien se desempeña en la cartera desde el año 2010.
El mandatario hizo el anuncio al término de su participación en la reunión entre China, Brasil y los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
Santos reveló que los mandatarios y cancilleres de la región le habían expresado su interés en la continuidad de la canciller Holguín: “Todos estos cancilleres y presidentes, y no solamente ellos sino otros cancilleres y presidentes, durante estos dos días me han preguntado, me han pedido que deje a la canciller como canciller y yo les he dicho que no he pensado en cambiarla”.
El presidente Santos también destacó la “labor extraordinaria” cumplida por la ministra Holguín, por lo cual la ratificó en su cargo.
Gabinete
Ratificados
María Ángela Holguín, Relaciones Exteriores
Mauricio Cárdenas, Hacienda
Juan Carlos Pinzón, Defensa
Trasladados
Aurelio Iragorri, Agricultura (estaba en Interior)
Nuevos
Juan Fernando Cristo, Interior
En suspenso
Alfonso Gómez, Justicia
Alejandro Gaviria, Salud
José Noé Ríos, Trabajo
Amylkar Acosta, Minas
María Fernanda Campo, Educación
Luis Felipe Henao, Vivienda
Luz Helena Sarmiento, Ambiente
Diego Molano, TIC
Cecilia Álvarez-Correa, Transporte
Mariana Garcés, Cultura
Pendiente
Ministerio de Comercio (Santiago Rojas irá a la DIAN)
Implicaciones profundas de una ratificación
En todos los pronósticos de los llamados expertos en ‘gabinetología’ las apuestas en torno a la posibilidad de que Juan Carlos Pinzón siguiera en el Ministerio de Defensa jugaban en su contra.
Las razones para considerarlo como uno de los integrantes del gabinete que podría dar seguramente un paso al costado eran varias y de peso. En primer lugar, que tras haber llegado al cargo en agosto de 2011 ya tenía encima el desgaste normal de un ministro en una cartera tan desgastante como la de Defensa y más aún en medio de un pico de ataques guerrilleros contra la población civil y la infraestructura como el ocurrido en las últimas semanas. En segundo lugar, que el papel cumplido por Pinzón como el encargado de replicar constantemente a las Farc en materia militar y el señalarlas todos los días como terroristas, narcotraficantes y violadoras de los derechos humanos, ya lo tenía en la mira de varios sectores nacionales e internacionales que lo veían como una especie de ‘rueda suelta’ en medio de un difícil y complejo proceso de paz con las Farc. A ello se suma –tercer factor- el regaño público que en plena recta final de la contienda presidencial le pegó el expresidente César Gaviria, que manejaba la campaña reeleccionista, por un pronunciamiento de Pinzón en medio de la polémica sobre intentos de politización de las Fuerzas Militares y la propuesta de Santos de acabar a mediano plazo con el servicio militar obligatorio.
Y, por último, hay que sumarle los cíclicos rumores de roces del Ministro con la cúpula militar y policial, los mismos que siempre se acrecientan cuando se habla de movimientos en el gabinete. Roces que, según altas fuentes castrenses, no existieron más allá de los ‘normales’ desacuerdos entre el jefe político de la cartera y los mandos.
Por todo lo anterior, se aseguraba que Pinzón saldría del gabinete, iría a una embajada o un alto cargo en la Interpol o la Ameripol. Es más, en no pocos corrillos se daba por seguro que el exministro Néstor Humberto Martínez sonaba como su fijo sucesor.
Papel del guerrero
¿Por qué, entonces, fue ratificado? Hay tres razones que pueden explicarlo. En primer lugar, que Pinzón es de la entraña de Santos, pues fue su primer Secretario General en la Presidencia y de allí lo pasó un año después al Ministerio, cartera en la que ya había sido Viceministro. El Jefe de Estado sabe que en una cartera tan delicada para asuntos de la guerra y la paz necesita a un funcionario de total confianza, consciente de que su papel no es otro que el de mantener y hacer efectiva la estrategia de golpear militarmente a la guerrilla y, sobre todo, que no tenga una agenda política propia que lo lleve a excesos de protagonismos y descaches verbales constantes.
En segundo lugar, como el mismo Jefe de Estado lo ratificó ayer ante la prensa y la cúpula castrense, el papel cumplido por Pinzón, tanto en el campo operativo antisubversivo como en sus duras condenas y críticas al accionar de las Farc y el Eln, estaban dentro de sus funciones y de allí que nunca fue desautorizado, al menos públicamente. Santos envía así un mensaje al país: por un lado hay un ministro duro para manejar la guerra y por el otro un equipo político para adelantar un proceso de paz. Bajo la modalidad de negociar en medio del conflicto, esa bifurcación funcional es válida. En otras palabras, se arrecia la ofensiva militar mientras se concreta un acuerdo de paz, sin bajar la guardia en ninguno de los dos frentes.
Por otro lado es evidente que el Presidente antes de ratificar a Pinzón tuvo que haber medido el ambiente del alto mando militar y policial, en donde Pinzón, pese a los ‘desacuerdos’ normales, debe tener eco y cabida, pues de lo contrario no tendría alguna lógica dejarlo en el cargo.
Es claro, también, que los duros pronunciamientos del Ministro contra la guerrilla y los golpes de la Fuerza Pública a la misma han permitido al Gobierno quitarle espacio a los sectores de oposición más radicales (en especial el uribismo) que constantemente hablan de un presunto inconformismo de las tropas, de “operaciones tortuga” y de una creciente negativa a una salida negociada al conflicto. Discursos éstos que son más fuertes en medio de la ola de ataques guerrilleros de los últimos días y de posturas tan controvertidas como aquella de las Farc en torno a desconocer como víctimas de la guerra a los uniformados, sobre todo a los secuestrados. En uno y otro caso las voces de condenas y rechazos más fuertes han sido las de Pinzón y la del propio Jefe de Estado, que incluso puso sobre el tapete el riesgo de ruptura del proceso si las Farc continuaban afectando a los civiles.
Pinzón, con aciertos y desaciertos, que los ha tenido ambos, al final termina siendo una carta segura para el Jefe de Estado, su estrategia militar y la de paz. Por eso se queda en el cargo.
Y claro, de paso, se le mantiene una importante cuota a La U en el gabinete, en donde el “partido de gobierno” ya aseguró también a Aurelio Iragorri en Agricultura, otra de las carteras de mayor peso. Eso tampoco se puede desconocer. /JLP