Así nació la chiva. La Barca está en condiciones de expedirle su certificado de nacimiento a la chiva que puso a transitar por la calle de la amargura al técnico de la Selección Colombia, Hernán Darío Gómez.
El que madruga, encuentra todo cerrado, dicen unos. Pero para otros, en este caso, al Bolillo Gómez le pasó algo inusual. No por madrugar, anochece más temprano, podrá decir el conocido personaje del fútbol, al encontrarse con el trasnocho más oscuro de su vida, con un guayabo lleno de lagunas y… cuando salía del restaurante Bembé, lo cogió el sereno de la madrugada sabanera y ahí fue troya.
Metelagomez. Bolillo jamás se imaginó que coincidiría en el mismo sitio con la hermana de una de las personas más cercanas a Julio Sánchez Cristo, que prácticamente le transmitió en vivo y en directo, como a él le gusta, todo lo que ocurría en las afueras del establecimiento. Por eso algo le dijo al barquero: “Los Gómez somos así y las Gómez también”. Este fue un episodio muy ruidoso que “inmortaliza” el apellido Gómez, pero si Bolillo estaba en el lugar equivocado, a Julio se le apareció la virgen, porque los Metelagómez somos así. Felicitaciones, Julito.
Metrópoli polarizada. Según la encuesta publicada por El Tiempo, el electorado bogotano está seriamente polarizado en materia de candidaturas a la Alcaldía. La división se refleja en el quíntuple empate técnico: Gustavo Petro con el 16, Peñalosa con el 14, Mockus con el 14, Galán con el 12 y Gina con el 9. No hay claridad sobre si los votantes escogerán entre uribistas y antiuribistas; entre políticos y antipolíticos; entre buenos y malos; entre el todo vale y el no todo vale, y entre los del sur y los del norte de la gran urbe.
Uribistas y anti-uribistas. Fue en 2010, en plena campaña presidencial, cuando se enfrentaron Santos por el uribismo y Mockus por el antiuribismo, quedando reflejado en Bogotá el lindero entre ambos proyectos políticos. Pero no pasaron muchos días para que Peñalosa, ungido como candidato, optara por contemporizar con Uribe. Mockus monta en cólera con su no todo vale; deserta de los verdes; se inscribe por los indígenas y ahora forma parte del empate técnico.
Políticos y antipolíticos. Con discurso renovador e imagen fresca, Gina irrumpe en el escenario, ubicándose como antipolítica, y confronta duramente a Peñalosa, logrando que este pierda terreno en las encuestas. Ella se mantiene como única mujer valiente e independiente contra el machismo político capitalino.
Buenos y malos. Petro -denunciante del carrusel de la contratación de los Moreno y los Nule- avanza convertido en líder de las encuestas, con el 16,44, pero sin despegarse del lote puntero. Mantiene, eso sí, coherencia y seriedad en sus conceptos.
Norte y sur. El establecimiento bogotano se ubica en el norte con sus cinco candidatos: Parody, Luna, Galán, Peñalosa y Mockus. A Petro le queda expedito el sur de la metrópoli, con el mayor potencial electoral.