Asesinato de Jodyalí, herida abierta en Azerbaiyán | El Nuevo Siglo
Domingo, 15 de Febrero de 2015

Por Ramil Farzaliyev*

SI  el humano hubiera escarmentado de la historia, probablemente nunca se derramaría sangre en la tierra, no tendrían lugar las guerras, las madres no se quedarían con las lágrimas, los niños no se quedarían huérfanos. Qué pena, olvidamos, siempre analizamos la historia sin aplicar lo bueno y aprender de lo malo.

Si lo hubiésemos hecho no habría tenido lugar la primera guerra mundial y,  en la segunda, no hubiesen muerto millones de personas por la política de un puñado de personas. Si no lo hubiéramos olvidado lo ocurrido en la historia mundial, en Colombia no tendrían lugar las guerras que hacen daño al país interiormente, no estaríamos obligados a oír la noticia de la muerte de millones de personas en Irak, Siria, África todos los días. 

La masacre de Jodyali es una de las páginas negras de la historia de la humanidad. Jodyali era una ciudad pequeña en Azerbaiyán. Ahora esta ciudad no existe y nosotros hablamos de su pasado. Una ciudad en la que sus habitantes, ancianos, niños, mujeres y jóvenes fueron asesinados. Literalmente,  una ciudad que fue borrada del mapa.

Esta masacre no tuvo lugar en la Edad Media que la llamamos la edad salvaje. Ocurrió recientemente,  en la época de la civilización, en  la cual los valores humanos se consideraban importantes. Esa fatídica fecha fue: el 26 de febrero del año 1992. 

Desde 1988, con el apoyo del gobierno central soviético, Armenia que tenía política agresiva contra Azerbaiyan, aprovechó el caos en los 90’s y con el apoyo de las fuerzas exteriores conquistó a  Daglig Karabagh y algunos territorios vecinos de este lugar. El esfuerzo de realizar la  idea tonta llamada “Armenia del mar al mar” de sus ideólogos resultó con la destrucción de las ciudades, la muerte de miles de personas inocentes y cientos de miles de desplazados azerbayanos de sus tierras. 

Jodyalí era un pequeño pueblo de la región de Karabagh. El 26 de febrero de 1992, militares armenios cometieron genocidio contra su población que era  de unos 7.000 habitantes. . Durante el ataque de las fuerzas armadas armenias con la  división motorizada 366  de la Unión Soviética, solamente había en la ciudad unas 3 mil personas. La gran parte de sus moradores había abandonado el lugar días y semanas atrás ante el bloqueo que por cuatro meses le impusieron los armenios.

Durante el genocidio de Jodyalí fueron asesinados 613 personas, entre ellas 106 mujeres, 63 niños y 70 ancianos,  y mil más resultaron heridas. 1.275 civiles fueron tomados como rehenes esa noche y posteriormente,  muchos de ellos fueron torturados y asesinados en cautiverio. 

Los armenios infligieron torturas a los sobrevivientes. A muchos les arrancaron  la piel de la cabeza, a otros les mutilaron órganos.

Durante el ataque se utilizó armamento de gran calibre y hasta las prohibidas armas químicas. Todo eso confirma que los armenios violaron los protocolos de la Convención de Ginebra.

E periodista francés Jean-Yves Yunet lo recuerda así: “fuimos testigos de la tragedia, mataron a cientos de civiles-mujeres, niños y ancianos, así como el hallazgo de decenas de cuerpos de los que defendían Jodyalí. Fue un suceso terrible. Yo he escuchado de las guerras, de muchos discursos de la brutalidad de nazi alemán. Sin embargo,  armenios los sobrepasaron asesinando a niños de las edades 5-6 años y cientos de civiles”. 

Krua l'Eveneman de  Magazine (París) señaló: “armenios atacaron Jodyalí. El mundo entero fue testigo de cadáveres desfigurados. Azerbaiyanos dan información sobre la muerte de miles de personas”. 

Un  reportero  del periódico parisino Le Monde lo registró así: “mujeres y niños que se huyeron fueron disparados a quemarropa por  las armas automáticas. A tres hombres les arrancaron la piel de su cabeza, y  les cortaron los dedos”. 

Otro reportero pero del periódico Sunday Times informó: “tropas armenias asesinaron  a cientos de habitantes de Azerbaiyán. Se sigue disparando a estas personas sin cesar, los habitantes  fueron apuñalados con las bayonentas y fueron picados con cuchillos. El oído de un niño fue cortado”. 

Los parlamentos de la República Checa, Colombia, México, Perú, Bosnia-Herzegovina, más de 15 estados de los Estados Unidos, Pakistán y otros países han reconocido oficialmente el genocidio de Jodyali. 

Desde 1994, hay Ateshkes (o sea, el convenio de cesar el fuego) entre Armenia y Azerbaiyán. Sin embargo, el conflicto sigue sin solución. Desde entonces muchas cosas han cambiado. 

Azerbaiyán ha logrado un rápido crecimiento económico, la región se ha convertido en el estado más poderoso. Azerbaiyan, que ha puesto en marcha la implementación exitosa de los grandes proyectos de energía, hace una importante contribución a la seguridad energética de Europa. La pobreza se ha reducido de 49 al 5 por ciento. El problema del desempleo se ha resuelto. Han puesto en marcha grandes proyectos de infraestructura. Ha establecido una industria militar poderosa  y construido un poderoso ejército. 

Como resultado de la política agresiva, Armenia ha sido aislado en todos sus proyectos regionales y trans-regionales. En el país domina pobreza y desempleo. La economía del país está en las malas condiciones. Con una población de 3.000.000 habitantes de Armenia,  para encontrar una vida cómoda y el trabajo están dejando el país en masa. 

Para reclamar justicia por las víctimas de Jodyali, para rendir un homenaje a su población y para clamar porque hechos como éstos “nunca más” se repitan ni allí ni en ningún lugar del mundo,  los azerbaiyanos declararon el 26 de febrero como Día Nacional de Luto. El gobierno de Azerbaiyán hace una campaña mundial bajo el lema “Justicia para Jodyali”.