Un grupo de hombres armados atacó a una familia en Michoacán, un violento estado del oeste de México, dejando a siete personas muertas, entre ellas dos menores, así como a otros seis niños gravemente heridos, informó a la AFP una fuente oficial este lunes.
Según las primeras investigaciones, "se desprende que al menos fueron cuatro los sujetos que penetraron a la vivienda y dispararon contra los ocupantes, aunque no se descarta que en las afueras del domicilio estuvieran otros sicarios", dijo a la AFP Alejandro Arellano, portavoz de la fiscalía de Michoacán.
"Hasta el momento no se ha logrado establecer el móvil del ataque", ocurrido hacia la medianoche del domingo en el municipio de Tuxpan (ubicado a unos 180 km de Ciudad de México), añadió el funcionario, quien confirmó la muerte de siete personas, entre ellas un niño de 3 años aproximadamente, un adolescente de 15 años y al menos una mujer.
De su lado, una fuente de la Secretaría de Salud de Michoacán informó a la AFP que los seis menores que resultaron heridos en el ataque -entre ellos un infante de seis meses- se encuentran hospitalizados y custodiados.
Una de las líneas de investigación que analiza la Subprocuraduría Regional de Justicia del estado es que "los sicarios buscaban a uno de los integrantes de esta familia, quien se había refugiado con sus familiares debido a que fue amenazado en el estado de México", colindante con Michoacán, según un reporte de esa institución.
Por otra parte, en el municipio de Tocumbo, colindante con el estado de Jalisco (oeste), los cadáveres de dos hombres visiblemente torturados fueron colgados frente a un restaurante.
"Se trata de dos jóvenes de entre 25 y 30 años (...) Tenían dos letreros colgados entre sus ropas, por lo que se presume que sus asesinatos fueron perpetrados por un grupo de la delincuencia organizada", informó a la AFP la oficina de prensa de la fiscalía estatal.
En ese mismo poblado, policías federales sufrieron una emboscada el 13 de julio, dejando un saldo de dos agentes heridos. En tanto, en el vecino Los Reyes, un comando armado disparó el 22 de julio contra un grupo de personas que manifestaban contra la corrupción de la policía local, dejando cuatro muertos.
En los últimos meses, la violencia ha recrudecido en Michoacán, pese a que el gobierno federal envió en mayo un contingente de miles de policías y militares.
En este empobrecido estado, el cártel narcotraficante Los Caballeros Templarios se enfrenta constantemente contra pobladores armados que decidieron defenderse por su propia mano, argumentando inacción por parte de autoridades./AFP