La policía española encontró el cuerpo sin vida de un inmigrante en la playa de Ceuta, elevando a 11 el número de ahogados en el último intento de entrar en el enclave español desde Marruecos, informó un portavoz gubernamental.
Los agentes descubrieron el cadáver de un hombre subsahariano de entre 20 y 30 años en la playa de Tarajal, explicó un portavoz de la delegación del ejecutivo español en el enclave norafricano de Ceuta.
Era uno de los cerca de doscientos inmigrantes que el pasado jueves intentaron entrar en Ceuta a nado desde el vecino Marruecos, precisó.
"El cuerpo fue encontrado esta tarde, fue arrastrado a la playa por la corriente. La policía lleva vigilando la playa desde los acontecimientos del jueves", explicó.
El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, comparecerá ante el Parlamento este jueves para explicar estas once muertes después que varios medio y ONG citasen a inmigrantes según los cuales la Guardia Civil disparó perdigones para pinchar los flotadores utilizados por los inmigrantes, muchos de los cuales no sabían nadar.
Las autoridades españolas afirmaron que los agentes habían utilizado pelotas de goma para impedir el asalto, pero que éstas habían sido disparadas al aire y nunca de manera directa contra las personas.
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, defendió a los agentes durante una visita a Ceuta, afirmando que éstos realizan una labor "impecable".
"Les he pedido que sigan igual para mantener el orden y la ley en territorio nacional, para contener las avalanchas de personas manipuladas por las mafias que quieren vencer al estado de derecho y para garantizar la seguridad dentro del territorio nacional", afirmó.
Fernández de Mesa afirmó que la Guardia Civil emprenderá acciones legales, "si procede" contra quienes la "han injuriado, calumniado o incluso hecho denuncias falsas por los acontecimientos de estos últimos días".
Los cuerpos de ocho hombres y una mujer habían sido encontrados el pasado jueves en una playa de Marruecos cerca de Ceuta. La policía española halló el cadáver de otro hombre en una playa ceutí el sábado.
Marruecos, bajo la presión de España, intenta contener los asaltos de inmigrantes subsaharianos que se concentran en su costa norte en un intento desesperado por llegar a Europa.
Ceuta y Melilla, el otro enclave español al norte de Marruecos, son las únicas dos fronteras terrestres de la Unión Europea con Africa.