Por: Gabriel Sonny Cubillos
Periodista de EL NUEVO SIGLO
La próxima semana será clave para el tema de ascensos militares y de Policía decretados por el Gobierno, que se ha convertido en una verdadera ‘papa caliente’ para el Senado tras el escándalo del general (r) Mauricio Santoyo. La plenaria de esta Corporación daría segundo debate a un proyecto que regula este procedimiento en lo que compete al Parlamento, al tiempo que la Comisión Segunda senatorial destrabaría el ascenso de 16 oficiales.
El artículo 173 de la Carta faculta al Senado para aprobar o improbar los ascensos militares y de Policía decretados por el Ejecutivo. En cumplimiento de esa tarea el 28 de noviembre de 2007, la Comisión Segunda aprobó el ascenso a general del entonces coronel de la Policía Mauricio Santoyo, y luego obró en igual sentido la plenaria de esta Corporación.
Sin embargo, en esa oportunidad durante el debate en la Comisión Segunda hubo fuerte polémica por parte de cuatro parlamentarios que se oponían al ascenso de Santoyo, pues en 2003 la Procuraduría lo destituyó e inhabilitó por cinco años porque cuando estuvo al mando del Gaula de la Policía en Medellín fueron chuzadas ilegalmente más de 1.800 líneas telefónicas. Sin embargo, posteriormente el Consejo de Estado suspendió el fallo del Ministerio Público. Fue entonces cuando el oficial fue incluido en el curso para general.
El año anterior la justicia de Estados Unidos condenó a Santoyo a 13 años de prisión tras aceptar que recibió sobornos y entregó apoyo a las autodefensas en Colombia.
Varios de los senadores que hacían parte de esa comisión senatorial presentaron por esos días sus explicaciones frente a este hecho, como Alexandra Moreno, quien votó en contra de este ascenso. Ella pidió modificar el mecanismo en el Senado para autorizar estos ascensos, pues en su concepto no hay espacio para hacer un estudio a fondo de las hojas de vida de los uniformados.
Como consecuencia el senador Carlos Emiro Barriga (Partido Conservador) presentó un proyecto para establecer un procedimiento para los ascensos militares, el cual ya fue aprobado en primer debate por la Comisión Segunda del Senado y está a la espera de que la plenaria de esta Corporación le dé segundo debate.
“Yo creo que la próxima sesión (la semana entrante) se somete a aprobación en la plenaria del Senado”, explicó Barriga.
Este proyecto de ley (92/12) establece una serie de requisitos que se deben cumplir previo a que el Senado estudie los ascensos, como la radicación del decreto en virtud del cual el Gobierno confiere el ascenso, ante la Secretaría de la Comisión Segunda del Senado, 20 días antes del ascenso de los oficiales en sus respectivas escuelas; hoja de vida militar o policial del candidato a ascenso, con certificado judicial, antecedentes fiscales, disciplinarios, declaración de bienes y rentas, concepto favorable de la Junta Asesora del Ministerio de Defensa Nacional y entrevista privada con el senador designado ponente.
Igualmente, la iniciativa establece que la Comisión Segunda del Senado podrá solicitar el aplazamiento de un ascenso cuando existan investigaciones disciplinarias o de cualquier tipo en curso, hasta tanto concluyan dichas investigaciones.
<INTERTIT>En esta legislatura
<BODY TEXT>Aunque fue suspendida la ceremonia de ascenso de 16 oficiales de Policía y militares que estaba prevista para el día de hoy, a raíz de que la Comisión Segunda del Senado exigió contar con 20 días para estudiar las hojas de vida de los uniformados y luego hacer la votación, el senador Barriga, integrante de esta célula congresional, consideró que se alcanzarán a tramitar antes del 20 de junio, cuando se cierra esta legislatura.
En cualquier caso los comandos tendrán que reprogramar la ceremonia de graduación para después del 20 de junio, para cuando se espera que el Senado ya haya aprobado los ascensos de los 16 oficiales.
Barriga explicó que desde ayer los senadores de la Comisión Segunda tienen en sus manos las hojas de vida. El próximo martes se radicarían estas hojas de vida en dicha Comisión; en tanto que al día siguiente se anunciaría la sesión reservada, la cual se verificaría el 14 de junio y el 15 se votaría en la Comisión. Luego en la siguiente semana se daría el debate final en la plenaria del Senado.