El Banco Central Europeo (BCE) anunció compras ilimitadas de bonos de deuda soberana con vencimientos de entre uno y tres años de países de la Eurozona que lo soliciten, bajo estrictas condiciones, para enfrentar una crisis que paraliza a la región y preocupa al mundo.
La medida, anunciada por el presidente de la institución, Mario Draghi, fue recibida con fuertes alzas en las bolsas: Madrid cerró con ganancias de 4,91% y Milán registró una subida de 4,31%. Londres ganó 2,11%, París 3,06% y Fráncfort 2,91%.
También permitieron aflojar la presión sobre las deudas de los países más golpeados por la crisis, como España e Italia.
Las iniciativas apuntan precisamente a contrarrestar el fuerte diferencial entre las tasas exigidas por los mercados a esos países y las que pagan aquellos que ostentan economías más sólidas, como Alemania.
El programa de compra de deuda, -"Outright monetary transactions" (OMT, transacciones monetarias directas)- se lanzó debido a las "perturbaciones graves observadas en el mercado de la deuda pública por temores infundados por parte de los inversores sobre la reversibilidad del euro", dijo Draghi.
Las medidas no apuntan a reducir las primas de riesgo (diferenciales con las tasas alemanas de referencia) hasta algún nivel específico, precisó Draghi.
Pero su activación supone un pedido formal por parte de los interesados.
Al recibir en Madrid a la canciller alemana Angela Merkel, el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró sin embargo que no había solicitado ningún tipo de rescate global y se negó a comentar las iniciativas del BCE. "Cuando tenga alguna novedad, si la tengo, se la contaré", se limitó a responder.
El BCE realizará sus intervenciones a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y de su futuro sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
El BCE decidió además flexibilizar los criterios de las garantías que exige a los bancos de la zona euro cuando otorga préstamos a través de operaciones de refinanciación.
Y se abstendrá de reclamar prioridad en los reembolsos (principio de "seniority') frente a los acreedores privados en caso de insolvencia de un país, contrariamente a lo ocurrido cuando a inicios de año concedió una quita parcial de la deuda griega.
Según Merkel, el BCE tomó sus decisiones "en el marco de su independencia y su mandato".
El presidente del Banco Central alemán, Jens Weidmann, se había opuesto a ese tipo de medidas.
Y Draghi reveló que un miembro del consejo de gobernadores del BCE había votado en contra de las decisiones.
El BCE mantuvo por otro lado sin cambios su tasa básica de interés en 0,75%. Ese nivel, vigente desde julio, es su mínimo histórico, y los analistas estiman que podría reducirse aún más este año, dada la necesidad de incentivar la economía de la Eurozona, que se hunde en la recesión.
El primer ministro italiano, Mario Monti, calificó este jueves de "importante paso hacia delante" las decisiones del BCE.
El presidente francés François Hollande saludó a su vez en Londres el plan de rescate de la zona euro del BCE considerando que actúa de "conformidad" con "su mandato".
La BCE "fue coherente con lo que decidimos en el Consejo europeo de los días 28 y 29 de junio", añadió.
La OCDE advierte sobre la gravedad de la crisis
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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirmó que la situación de la Eurozona constituye el "principal riesgo para la economía" mundial, con amenaza de "contagio" a otras áreas.
De hecho, el BCE redujo sus previsiones de crecimiento en la Eurozona en 2012 y 2013.
El PIB de la zona euro se contraerá un 0,4% en 2012 y crecerá un 0,5% en 2013. Las previsiones anteriores, de junio pasado, proyectaban una contracción de 0,1% este año y un crecimiento de un 1% el año próximo.
Alemania (+0,3%), Holanda (+0,2%), Austria (+0,2%) y en menor medida Francia (0%) resistieron, mientras España (-0,4%), Bélgica (-0,6%) e Italia (0,7%) se hunden en la recesión.
Las medidas del BCE "deberían ayudar a restaurar la confianza de los inversores", pero los países miembro "de la vulnerable zona euro (...) deben seguir tomando acciones decisivas para tener finanzas sanas y un crecimiento sostenido con creación de empleos", afirmó el jueves el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El FMI y el Banco Mundial se congratularon por ese arsenal de medidas y ofrecieron sus asesoramientos.
El sistema OMT de compra de deuda reemplazará al denominado SMP, lanzado en mayo de 2010 para enfrentar la primera crisis griega pero que se reveló insuficiente para hacer frente a las dificultades de España e Italia.
El SMP daba la sensación de "caminar con una sola pierna", dijo Draghi.
El SMP permitió compra de deuda por 209.000 millones de euros, que permanecerán en manos del BCE hasta su vencimiento, indicó.