Interregno | El Nuevo Siglo
Sábado, 19 de Mayo de 2018

Quien escribe fue despedido del servicio público por el presidente Belisario Betancur, mediante facultades discrecionales, es decir, sin conocerse la causa o razones. Tres altos funcionarios tuvieron conocimiento: el presidente y sus cancilleres, o sea, Rodrigo Lloreda y Augusto Ramírez; solo el primero puede aclarar la situación pero no está obligado a hacerlo. Mientras tanto se intenta hallar explicación y se comienza por el artículo personal “Eliminar la Discrecionalidad”, Intercambio (Adicomex, Cali, No.42, abril-junio, 1991).

Fue propuesta personal eliminar, en la Constitución Nacional, las citadas facultades y su remplazo por la transparencia absoluta y hubo respaldo de la Asociación Colombiana de Agentes de Aduana, hoy clausurada, y del Nuevo Liberalismo, ante la Asamblea Nacional Constitucional de 1991. La proposición se inspiró en Gunnar Myrdal y vista la efectividad en la solución de dificultades en los ambientes diplomático y burocrático regional. La gestión fracasó pero se abre paso, poco a poco, en la praxis.

Fue motivo de desagrado la coincidencia entre el acto gubernamental referido y la mención penosa en primera página del diario El Tiempo, en 1984, a desempeño alegado irregular de quien escribe; El Tiempo ratificó en términos que merecen mi gratitud pero las consecuencias han sido adversas y se entra a un segundo marco personal de análisis: “La Pseudomoralidad. Un bosquejo conceptual”, Carga Internacional (CUTMA, Bogotá, Año X – No.37, junio, 1988). Supóngase que la desvinculación se produjo como consecuencia de las noticias desfavorables presentadas por El Tiempo y podría pensarse, en principio, que constituyó un acto de aparente moralidad, aunque surge un interrogante: ¿se aplicó el método científico a fin de averiguar la verdad? La desvinculación se mantuvo pese a la rectificación de El Tiempo y, en tal caso, ¿debería hablarse de pseudomoralidad? El artículo citado ofrece varias alternativas de clasificación de la despedida acorde con diversos fundamentos éticos por lo cual la precisión es conveniente y se recuerda que la causa usual suele residir en el factor político.

Observaciones. Se utilizará, en próxima ocasión, una tercera fuente de análisis. Se sugiere la inclusión, en obras relativas al periodismo colombiano, del tema de las “chivas” y se consulte la opinión de periodistas, por ejemplo, los citados en “Recuento” (abril 15, 2017) en esta columna. Quede clara la necesidad de la transparencia.