Si bien nuestro país se ubica en la parte intermedia en Latinoamérica en cuanto al número de aviones de combate, su flotilla es de las más antiguas con los Kfir, que fueron retirados por Estados Unidos en el año 1989 y por Israel, nación fabricante, en 1998.
Colombia adquirió 19 Kfir C10 en 1989 y luego, en la pasada década, fueron repotenciados. Su vida útil finaliza el próximo año, por lo que el Gobierno decidió comprar 16 aviones de combate, lo que le ha valido críticas en la oposición y otros sectores políticos, pues el entonces senador Petro y algunos de los movimientos más cercanos que hoy acompañan su mandato fustigaron al entonces presidente Duque cuando quiso modernizar los aparatos de la Fuerza Aérea por su antigüedad.
“Hemos tomado unas decisiones de tipo administrativo definitivas para que esos instrumentos de la soberanía nacional lleguen, estén presentes en los próximos años”, dijo el presidente.
En su historia en Colombia se han estrellado cinco Kfir.
Agregó que “la Fuerza Aérea Colombiana contará con una fuerza de superioridad aérea que reemplazará nuestros viejos aparatos Kfir, creo que las esposas de los actuales pilotos me lo van a agradecer mucho, porque en realidad ya era un peligro subir sobre esos aparatos”.
Como consecuencia, el Gobierno adelanta estudios con la Fuerza Aérea y expertos para definir el mejor tipo de avión, así como que sus costos sean accesibles.
Entre las opciones están los F-16, de fabricación estadounidense, además se estudian propuestas de compañías fabricantes de Francia y Suecia.
La Casa de Nariño dijo que se hizo la preselección de la propuesta presentada por el Gobierno de Francia, para la adquisición de 16 aviones Rafale. Las otras opciones presentadas a Colombia fueron los aviones Gripen (de fabricación sueca) y F-16 (de fabricación estadounidense).
El ministro de Defensa explicó que la propuesta de los aviones Rafale es la mejor opción para el país en relación precio, eficiencia y operatividad. “Una hora de vuelo de un avión Rafale es aproximadamente 30 % más barata que la hora de vuelo de un Kfir (estimada en 89 millones de pesos)”, indicó.
Colombia también cuenta en su flotilla de aviones de combate con 24 Super Tucano; 14 Tucano y 6 A-37B.
En el año 2005, durante el gobierno de Álvaro Uribe, se renovaron los equipos de la Fuerza Aérea con la adquisición de los aviones de combate Tucano, fabricados en Brasil.
Estas aeronaves por sus características han sido las más utilizadas en la lucha contra las guerrillas, en su momento las Farc, y el Eln.
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Colombia recibió entre 1978 y 1979 los aviones A-37B, y desde hace más de cinco años se ha pensado en la necesidad de reemplazarlos. No obstante, se siguen utilizando para entrenamiento de pilotos y algunos combates.
En 2009 se consiguieron repuestos, la mayoría donada por los Estados Unidos, para estos aviones, alargando su vida útil y operatividad por unos años más.
En otros países
Chile es uno de los países en la región con mejor flotilla de aviones de combate, con 46 F-16 y 20 F-5; 22 supertucanos y 35 aeronaves casa C-101 españolas.
Los F-16, de fabricación norteamericana, comenzaron a llegar al país austral en 2006. Luego en 2012 adquirió en Países Bajos 36 unidades del F-16AM/BM Block 15/20.
En tanto que Brasil cuenta con la mayor fuerza aérea en la región, apenas natural porque es uno de los países más grandes del mundo. Si bien no tiene conflictos internacionales ni internos, estas aeronaves las utilizan principalmente en la lucha contra el narcotráfico.
Los brasileños tienen 54 AMX International AMX, 43 F-5 Tiger II y 31 Super Tucano.
Los AMX International AMX fueron adquiridos en los años 90; sin embargo, en 2011 fueron modernizados. En cuanto a los Super Tucano, son recientes porque, como se dijo, son de fabricación brasileña.
Por su parte, Argentina cuenta con 18 Lockheed Martin A-4R, 15 Tucano y 9 Pucara Fénix. Si bien es importante en número, no ha modernizado la flota por los problemas que ha afrontado el país en las últimas décadas.
Mientras que Venezuela ha robustecido su aparato militar aéreo durante los gobiernos del chavismo, aprovechando su cercanía con Rusia y China.
El caso de las aeronaves de combate venezolana es especial. Es una de las fuerzas aéreas que más tiene equipos por las alianzas estratégicas con los gobiernos de Rusia y China, que le han vendido variedad de aviones de combate.
Los venezolanos cuentan con 22 Sukhoi SU-30, 24 K-8W Karakorum y 19 F-16a/B Block 15.
En ese sentido, Venezuela es de los pocos países en la región que cuenta con aviones norteamericanos F-16, los rusos Sukhoi y los chinos Karakorum.
Incluso durante la época de mayor rivalidad entre el gobierno de Iván Duque y el régimen de Nicolás Maduro, desde Venezuela alardearon con sus aviones.
Freddy Bernal, entonces jefe de policías y de los Colectivos Chavistas, dijo que “nuestros aviones pueden bombardear Bogotá y volver en tres minutos”.
Por su parte, México está pendiente de renovar su flota aérea de combate pues hace cuatro décadas adquirió los F5E y F5F aprovechando una venta de equipos militares que promovió el Gobierno de Estados Unidos.
A pesar de la gran extensión del territorio mexicano por ahora por temas presupuestales el gobierno de López Obrador no contempla adquirir aviones de combate.
De su lado, Bolivia tiene 5 Hongdu K-8W Karakorum y 10 aviones Pilatus PC-7 Turbo Trainer. Mientras que Cuba tiene 20 MIG-21 y 20 L39-Albatros.
El importante número de aviones, con relación al tamaño de la isla y el número de su población, responde al vínculo de dependencia que Cuba tuvo con la hoy extinta Unión Soviética, en el marco primero de la Guerra Fría con Estados Unidos y luego del bloqueo económico que adoptó este último.
Mientras tanto, El Salvador cuenta en su fuerza aérea con 4 T-35A/B Pillán y 12 A37-B. También en Centroamérica, Guatemala posee 3 PC-7.
Perú tiene 18 MIG-29, 18 SU-25, 12 Mirage 2000 y 12 A37-B. No obstante, la mayoría de sus equipos son obsoletos y no los han modernizado por falta de presupuesto.
República Dominicana tiene 8 Super Tucano y Uruguay 6 aviones A-37B.