Retos y logros en la desigualdad | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Diciembre de 2019

Una de las razones más cantadas en las protestas y el paro de este 2019, especialmente entre los intelectuales, ha sido el argumento de que la economía colombiana crece y este dinamismo no se traduce en la reducción de las brechas de desigualdad. Sin embargo, hoy el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD - permite concluir que el país sí avanza en este aspecto.  

El documento “Más allá del ingreso, más allá de los promedios y más allá del presente: las desigualdades en el desarrollo humano en el siglo XXI, sobre la evolución del Índice de Desarrollo Humano que precisamente acaba de entregar el administrador Achim Steiner, del PNUD, al Presidente de Iván Duque, connota buenas noticias.

Esto, por supuesto, implica continuar la marcha para seguir en la senda hacia la mejora de las dimensiones definidas como fundamentales por la ONU, sentadas en el reconocimiento de que tener una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y disfrutar de un nivel de vida digno son las determinantes del desarrollo humano.

Este índice medido desde los años 90, se inspiró en gran medida en la tesis del Premio Nobel de Economía, Amartya Sen, en el sentido de pensar que la riqueza o la calidad de vida o la equidad está más que en la medida de los ingresos monetarios en la posibilidad de acceder a capacidades fundamentales de supervivencia y en las opciones que tienen los individuos para el desarrollo de su proyecto de vida.

En este orden, el IDH - Índice de Desarrollo Humano- se concentra en las posibilidades de una vida más longeva, que se puede ver en la esperanza de vida al nacer, la tasa de mortalidad materna y la tasa de niños nacidos de adolescentes, del acceso al conocimiento que se mide en las tasas de alfabetización y los años promedio de escolaridad y en el nivel de vida que se observa en el Producto Interno Bruto per cápita.

A este Índice fundamental se le puede agregar la D para hablar del Índice de Desarrollo Humano y la Desigualdad, donde los ingresos juegan un papel primordial y se mide en la distribución de estos ingresos en salud, educación y otros.

Pues bien, entre 189 países Colombia subió del puesto 95 al 79 en el Índice de Desarrollo Humano. Para tener una idea: Noruega es el primero en la lista. Y también en el Índice de Desarrollo Humano más la Desigualdad, que incluye los ingresos, subió en el escalafón del puesto 103 al 95.

El énfasis es ahora entrar en cuestiones muy tangibles en el mundo de hoy que se puedan traslucir en la igualdad en el acceso a los avances tecnológicos o al mayor control del cambio climático y así prever que un niño que nazca pueda tener mejores capacidades y calidad de vida.

Se habla, por ejemplo, de enfocar los temas de equidad en oportunidades sutiles pero que comienzan a marcar la pauta como el desarrollo de una mejor capacidad verbal y escrita según el mayor y mejor uso del vocabulario, bien dentro de la familia o desde el mismo colegio. En materia de equidad entonces la respuesta es positiva.

* Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

uribemariaelisa@gmail.com