Homenaje a FF.MM. y Policía | El Nuevo Siglo
Martes, 31 de Diciembre de 2019
  • Año complicado para la Fuerza Pública 
  • Los buenos resultados están a la vista

 

No fue 2019 un año fácil para las Fuerzas Militares y de Policía. Comenzó, a mediados de enero, con el grave atentado perpetrado por la guerrilla del Eln contra las instalaciones de la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, que dejó más de 20 estudiantes asesinados, en una clara violación del Derecho Internacional Humanitario al tratarse de personal desarmado y unas instalaciones con fines típicamente académicos.

Luego vendría toda la polémica alrededor de unas confusas “órdenes operacionales” que generaron una multiplicidad de críticas nacionales e internacionales en torno a si las mismas podrían dar lugar a eventuales violaciones de los derechos humanos. Aunque el Ministerio de Defensa y la cúpula castrense dieron las explicaciones del caso, lo cierto es que no solo se derogaron esas directrices sino que, incluso, quedó al descubierto un nuevo capítulo de tensiones entre los altos mandos, con graves señalamientos de supuesto espionaje y denuncias subrepticias.

A todo ello deben sumarse los desgastantes escándalos sobre nuevos presuntos casos de ‘falsos positivos’, como el ocurrido con el desmovilizado de las antiguas Farc, Dimar Torres, que hoy tiene judicializados a varios uniformados. No menos complicado fue para la estructura castrense y policial que su vocero político, el Ministro de Defensa, terminara siendo blanco de dos debates de mociones de censura, el último de los cuales prácticamente forzó su renuncia al ser evidente que podría ser el primer integrante de un gabinete en ser sancionado por esta figura de control político.

De otro lado, y como siempre ocurre, pero más aún en un año que se distinguió especialmente por paros y marchas de protesta -desde la “minga indígena” en el primer semestre a las protestas de noviembre y diciembre en Bogotá-, las actuaciones del Escuadrón Antidisturbios y de la Fuerza Pública para contener los desórdenes y actos vandálicos siempre terminan bajo la lupa, sobre todo por casos como el del joven Dilan Cruz, en la capital del país.

Las últimas semanas de este 2019 tampoco han sido fáciles, ya que no solo trascendió un agrio enfrentamiento entre el Director y el Inspector General de la Policía, sino que se produjo un relevo en la comandancia del Ejército, que si bien se dio por razones personales del saliente titular, ha dado para múltiples especulaciones por lo atípico de la fecha.

Pese a que todo lo anterior ha creado un ambiente de tensión y ruido alrededor de las Fuerzas Militares y de Policía, lo cierto es que se trata de situaciones aisladas y muy puntuales, que corresponde a las instancias internas de vigilancia así como a los entes de control nacionales y autónomos establecer en cuánto a si hay mérito para proceder ante posibles responsabilidades disciplinarias, penales, fiscales o administrativas.

Por el contrario, son muchos los hechos a destacar en materia de orden público y seguridad en este 2019, empezando por una nueva disminución en la tasa de homicidios, secuestro, lesiones personales, ‘piratería terrestre’ así como en hurto a comercios, bancos y residencias. No menos clave es el freno -por primera vez en siete años- del aumento en el área sembrada de narcocultivos, superando además la meta de erradicación fijada para estos 12 meses. La incautación de cocaína superó las 400 toneladas y se destruyeron más de 5.300 infraestructuras para la producción de drogas ilícitas. De igual manera, este año se capturó a más de 50 cabecillas guerrilleros y de bandas criminales, en tanto aumentaron las neutralizaciones de integrantes de grupos delincuenciales. Se destaca, igualmente, un número mayor de municipios libres de minas antipersona y alrededor de 900 operaciones contra la minería ilegal, con más de 1.500 capturas a bordo. A ello deben adicionarse sendas reducciones de ataques a infraestructura vial y de hidrocarburos. Aumentaron, en todo caso, delitos como hurto a personas y vehículos, además de casos de terrorismo y acciones subversivas, frente a lo cual se lanzaron nuevas estrategias de control de orden público y seguridad urbana y rural, que se espera empiecen a dar resultados más efectivos el año que comienza. Por ejemplo, hay que redoblar esfuerzos para frenar la escalada de ataques contra los líderes sociales así como contra el accionar de guerrilla, disidencias de las Farc, bandas criminales organizadas y delincuencia común.

Por lo mismo, hoy, en el último día de este 2019, todos los colombianos debemos sacar un momento para rendir un más que justo homenaje a los miles de hombres y mujeres que integran las Fuerzas Militares y de Policía. Todos, desde el oficial de más alta graduación hasta el soldado y auxiliar que presta servicio en los lugares más aislados del territorio nacional, son quienes garantizan la vida, honra y bienes de más de 48 millones de compatriotas. Lo hacen con alto valor de patria, sacrificando hasta su propia vida y ratificando que es la Fuerza Pública la principal garante de la vigencia y legitimidad de la institucionalidad y nuestro Estado Social de Derecho.