Mañana se conmemora el Día Internacional contra la Corrupción, una iniciativa de la ONU que pretende concientizar a las naciones para que combatan este flagelo, ¿qué está haciendo Colombia? Dos miradas: Gobierno y sociedad civil

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Mañana el mundo celebra la decimosexta versión del Día Internacional contra la Corrupción aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Según cifras de la entidad, “cada año se paga un billón de dólares en sobornos y se calcula que se roban 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del 5% del Producto Interior Bruto mundial”.

Este Diario buscó dos miradas sobre el tema. Desde el Gobierno, la secretaria de Transparencia de la Presidencia, Beatriz Londoño; y desde la sociedad civil, el director de Transparencia por Colombia, Andrés Hernández.

RECUADRO

“El Gobierno sigue acompañando proyectos anticorrupción”

EL NUEVO SIGLO: Se dice que en Colombia se mueven $50 billones al año por corrupción, ¿esa cifra es cierta?

BEATRIZ LONDOÑO: Este es un estudio que hizo la Contraloría y estamos permanentemente articulados y trabajando con ellos en conjunto con la Fiscalía y los demás entes de control para acompañar a los funcionarios de investigación y a los jueces en la mejor evolución de las investigaciones correspondientes.

Hay que tener en cuenta que la Secretaría de Transparencia tiene una competencia propia de articulación e intercambio de información, por eso hemos trabajado con todas las entidades respetando sus competencias propias y objetivos particulares.

ENS: La oposición dice que prueba de la poca voluntad del Gobierno para combatir este flagelo es lo que pasa con los proyectos anticorrupción, ¿es verdad?

BL: El Gobierno ha sido claro, y ha presentado y acompañado los proyectos fruto de la consulta. Es conocido por toda la ciudadanía cuál ha sido la evolución. El Gobierno ha presionado y ha logrado que se apruebe la Ley 2003 de 2019 sobre la publicidad de la declaración de renta y conflictos de interés de los congresistas y sus familiares. También fue aprobado el proyecto de ley de cárcel para corruptos. Está en discusión el proyecto de pliegos tipo y fue aprobado en segundo debate el proyecto de rendición de cuentas.

El Gobierno sigue su labor con el Congreso y continúa acompañando esos proyectos.

Ahora hay un evento que nos está convocando, que son las reuniones y las conversaciones de transparencia a las que han asistido actores de todos los ámbitos, entre ellos también el Congreso, lo que nos ha permitido recibir una declaración de parte de ellos del compromiso de activar y dar trámite más rápido a estos proyectos.

Desde la Secretaría de Transparencia estamos atentos, junto con la Vicepresidencia, del trámite del proyecto Pedro Pascasio Martínez, que fue un muchacho que participó en la gesta libertadora y no se dejó sobornar por las tropas realistas del general Barreiro. Este proyecto está en discusión en el Congreso y con él se busca estimular la delación y proteger a los denunciantes que entreguen información certera contra la corrupción, además buscamos mecanismos necesarios para identificar al beneficiario final de estos hechos y fortalecer el observatorio que es una herramienta de análisis para prevenir hechos de corrupción e identificar señales de alerta en relación con estos hechos.

Igualmente, queremos reforzar institucionalmente a las comisiones técnicas y de moralización del Estado para poder actuar efectivamente.

Por último, queremos fortalecer la cultura ciudadana anticorrupción para que todos cerremos el paso a esos hechos desde lo cotidiano junto con las entidades que tienen la responsabilidad de investigar y de sancionar.

ENS: ¿Cuáles son los ejes de la política anticorrupción del presidente Duque?

BL: En el Plan Nacional de Desarrollo están trazados los ejes, que tiene como título ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad’, y en particular pacto por la legalidad. Se busca dar seguridad efectiva y justicia transparente para que todos luchemos en alianza contra la corrupción.

Hay una frase que debería calar permanentemente en nuestra cultura: ‘Cero tolerancia con los corruptos’. Esa es la directriz y la dirección de la Vicepresidenta. En esa medida estamos trabajando y reforzando todos los mecanismos de la Secretaría para articular esa tarea de todas las entidades públicas y del sector privado. Uno de esos mecanismos creados con este fin es la Red Interinstitucional de Transparencia y Anticorrupción (RITA), que lanzó la Vicepresidenta de la República, que es el mecanismo para que la ciudadanía presente sus denuncias y que tendrá un oficial de transparencia en cada entidad directamente enlazado con nosotros que nos permitirá conocer de primera mano y llevar esa información a las instancias que correspondan y estar atento a la debida evolución de la misma.

“Balance sigue siendo de lentitud en temas anticorrupción”

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tiene Colombia para mostrar en esta conmemoración?

ANDRÉS HERNÁNDEZ: Es significativo destacar la importancia de este día que a nivel mundial pretende alertar sobre la importancia de fortalecer la lucha contra la corrupción, como un mal que afecta en gran medida a dos terceras partes del mundo, como lo indican varios de nuestros instrumentos en transparencia internacional.

En el caso colombiano este día llega atendiendo a una fuerte movilización ciudadana, que entre muchos temas está planteando fortalecer la lucha contra la corrupción con medidas mucho más concretas. Y coincide con análisis recientes que indican que hay una valoración negativa de la ciudadanía respecto al nivel de avance y gestión del Gobierno en esta materia, pero también frente al desempeño de otras entidades como el Congreso y la justicia que nos preocupan mucho.

Este es un día importante no solo para reflexionar sino concretar las medidas en las que necesitamos avanzar.

Hay una gran conclusión de las dos mesas que se han realizado atendiendo al llamado de la Presidencia y la “Conversación Nacional” para avanzar de manera fuerte en una reforma profunda al sistema político del país, lo cual se une con otros temas que consideramos que hay que seguir avanzando, como cerrar los espacios de riesgo en materia de contratación pública y lograr mayor acceso de la ciudadanía en materia de acceso a la información de las entidades del Estado. Estos tres temas pueden abonarse como prioritarios a la agenda, son parte de la bandera que debemos enarbolar en este día.

ENS: La oposición dice que la prueba de la falta de compromiso del presidente Duque para combatir la corrupción se deriva de lo que pasa con los proyectos fruto de la consulta, ¿cree que es verdad?

AH: Yo creo que hay que ser balanceados en esa aseveración. No es solamente una responsabilidad del Ejecutivo. Hay una amplísima responsabilidad del Congreso, en donde hemos visto que hay voces y personas que han hecho un seguimiento para que estos proyectos puedan seguir adelante.

Sin duda hay una responsabilidad compartida entre el Ejecutivo y el Legislativo. Nuevamente cerramos el año donde pareciera que los temas anticorrupción vuelven a la agenda afanada de los últimos días del Congreso. Repetimos la historia de finales de 2018, donde muchas aprobaciones no se lograron. Y ahora cerramos el segundo semestre de 2019 también corriendo. Y pese a que tenemos una situación un poco más avanzada, el balance sigue siendo el de un año muy lento ante un clamor que fue muy amplio con la consulta popular, y que hoy mucha gente en las calles vuelve a reclamarles a las autoridades.

ENS: Muchos dicen que la ‘bala de plata’ contra la corrupción es golpear directamente las finanzas de los corruptos, ¿es así?

AH: Yo creo que es una de las varias medidas importantes en las que debemos avanzar. No hay una ‘bala de plata’ para acabar con la corrupción. Si existiera, las dos terceras partes del mundo no estarían afectadas por este flagelo. Sin embargo, en las distintas medidas estructurales y estratégicas está por supuesto hacer que la corrupción no pague y eso significa que los corruptos no se queden con la plata que se roban, que la devuelvan y sobre todo que reparen los daños que causan en miles de ciudadanos y de ciudadanas que se ven afectados por esos casos.

Esa medida de disuasión debe profundizarse mucho más en nuestro país, con un trabajo más fuerte de la cooperación internacional y de los órganos de control para que definitivamente la corrupción no pague. Y además para que disuada a quienes hoy están incurriendo en ese tipo de actos. Y que el cálculo costo-beneficio sea más drástico para quienes quieren abusar de los recursos públicos.