2019: Agobiado y doliente | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Diciembre de 2019

Siempre, en medio de las festividades navideñas y de fin de año, al rezar la novena me llama la atención la frase de la oración al Niño Jesús, para todos los días: Nuestra pobre humanidad agobiada y doliente.

Así, pareciera que fuera el resumen del 2019, un año que termina con más pena que gloria en todos sus frentes.

Mientras que en el campo económico el paciente cuasi terminal dejado por el anterior gobierno corrupto y amoral de Juan Manuel Santos comienza a presentar síntomas de mejoras; en el campo social y político no fue el más saludable que digamos; pareciera que este campo, el social y el político, se deteriorara a velocidades de crucero gracias al marxismo cultural.

En efecto, fue Antonio Gramci italiano (1891 – 1937), a quien se le atribuye la penetración del marxismo cultural en los Estados Unidos.

De tal forma que por sus frutos los conoceréis.

La guerra del Vietnam no se perdió en Vietnam. De hecho, los Estados Unidos estaban ganando la batalla sobre el terreno a pesar de la feroz guerra de guerrillas de los kermes, rojos.

La guerra del Vietnam se perdió por cuenta de ese movimiento mediático que comenzó en Paris, mayo, de 1968, Paris brule; terminando con el hipismo en la década de 1970 lo que produjo la posterior renuncia de un gran presidente como lo fue Richard Nixon, quien por lo menos tendría la dignidad de renunciar a su cargo por cuenta del caso conocido como el Watergate.

De tal forma que hoy vemos, para el caso colombiano, cómo esa penetración del marxismo cultural hace mella en los medios de comunicación. De paso: En su peor momento de ética periodística y de credibilidad ante la opinión.

Al igual que otros estamentos de la sociedad en general.

Estas matrices de opinión, como las llamó Gramci, tienen sumida en una confusión a la humanidad agobiada y doliente colombiana produciendo el estallido del cacerolazo en contra del gobierno de Iván Duque durante el paro nacional del 21N, donde casi acaban hasta con el nido de la perra.

Al parecer, las teorías de Gramci están produciendo sus frutos en una generación que se hace llamar centennials, quienes se revuelcan entre la anarquía de Bakunin y el marxismo cultural de Gramci como su forma de lucha.

Los últimos eventos que se están presentando en las universidades no solamente públicas, privadas, motivo paro nacional 21N, donde se mezclan los capuchos de las universidades públicas con los estudiantes de las universidades privadas es una muestra de ello.

Lo acontecido durante el 21N no es un ataque espontáneo. Es producto de un ataque especulativo, debidamente planeado, las brisas de Cabello, ante la complicidad y decadencia de una clase dirigente política y, por momentos, privada.

De tal forma que, como resultado final del paro nacional, el famoso comité del paro pasó de 13 puntos iniciales los cuales al parecer eran el principal motivo para salir a las calles, a 104 puntos dentro de los cuales se encuentra una Constituyente.

Y, tanto va al cántaro, hasta que se rompe.

Por lo anterior, el 2019 fue, definitivamente, un año agobiado y doliente.

Puntilla: Y, se nos vienen los alcaldes de la izquierda carnívora. Que mi Dios nos ampare.