Con más de 11 puntos de ventaja, Boric es nuevo presidente de Chile | El Nuevo Siglo
AFP
Domingo, 19 de Diciembre de 2021
Agence France Presse

Pasadas las siete de la noche el pueblo chileno ya tenía una certeza: el candidato de izquierda, Gabriel Boric, se consolidó como nuevo presidente de Chile, al acumular el 55,86% de los votos, más de 11 puntos de ventaja sobre su oponente, el candidato de derecha, José Antonio Kast.

Con apenas 35 años, la edad mínima para participar de la contienda electoral, el nuevo mandatario electo se convirtió en el más joven de la historia del país austral.

En una tradición republicana el presidente saliente, Sebastián Piñera, llamó a Boric una vez confirmado su triunfo y tuvieron un primer contacto oficial.

"Quiero que sepa usted y la gente que voy a dar lo mejor de mí para estar a la altura de este tremendo desafío, y que nuestro país saca lo mejor de sí cuando nos unimos", dijo Boric en una primera reacción tras su triunfo.

"Le agradezco su llamado, me parece que habla muy bien de Chile y de nuestra democracia. Es algo que tenemos que mantener y reforzar y cuidar entre todos", agregó.

Por su parte, minutos antes de que el servicio electoral confirmara el triunfo de Boric, el candidato Kast reconoció su derrota a través de su cuenta de Twitter: "Acabo de hablar con Gabriel Boric y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el Presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. El país siempre está primero", escribió Kast, un abogado de 55 años.

El entrante mandatario, sin intención de liderar una candidatura presidencial hasta el año pasado por considerarse "sin experiencia", en mayo se impuso sorpresivamente en las primarias de la izquierda a Daniel Jadue, candidato del Partido Comunista y alcalde del barrio de Recoleta, en el norte de Santiago.

"Somos nuevas generaciones que entran a la política con las manos limpias, el corazón caliente pero con la cabeza fría", afirmó Boric ayer tras emitir su voto en Punta Arenas, reiterando sus propuestas de garantizar una serie de derechos sociales que financiará con una reforma fiscal que recaudaría un 5% adicional del PIB en su gobierno.



Primer discurso

Anoche, en su primer discurso como el sucesor de Piñera, Boric reiteró que buscará "expandir los derechos sociales" pero con "responsabilidad fiscal".

Ante decenas de miles de simpatizantes, indicó que esa meta “la haremos cuidando nuestra macroeconomía, lo haremos bien".

El joven diputado destacó, además, que a lo largo de su administración, que se iniciará el próximo 11 de marzo, tendrá un "congreso equilibrado", tras la conformación paritaria entre las fuerzas de la izquierda y la derecha. "Eso es una realidad. Lo que significa una obligación y una invitación a dialogar", agregó.

"Será difícil, pero vamos a ir avanzando con pasos cortos pero firmes", acotó.

Punto aparte, Chile atraviesa profundos cambios desde 2019, cuando surgieron multitudinarias protestas, algunas muy violentas, en reclamo de una mayor igualdad y derechos sociales. Dicho denominado "estallido social" desencadenó un proceso para redactar una nueva Constitución en reemplazo de la promulgada durante la dictadura de Pinochet.

La Convención que redacta el nuevo texto, dominada por representantes de izquierda, debería concluir su trabajo a mediados del próximo año, bajo la mirada del nuevo mandatario.

Esta semana se espera que se den los primeros anuncios en torno al equipo de gobierno del joven presidente, en tanto que la derecha debe comenzar a analizar las razones de su derrota.

La reacción hoy de la bolsa y los mercados será determinante para saber cómo recibe la economía de un país en crisis por el covid y en plena recuperación productiva, el perfil y propuestas de su nuevo mandatario de izquierda. /Resumen AFP

 Perfil del nuevo mandatario

 Gabriel Boric nació en la austral ciudad de Punta Arenas, a unos 3.000 kilómetros al sur de Santiago, en el seno de una familia de clase media de bisabuelos croatas y catalanes. Es el mayor de tres hermanos y emigró a Santiago para estudiar derecho en la Universidad de Chile, pero aún no se ha titulado.

Durante los casi siete meses de campaña modificó su discurso de chico rebelde que lideró las protestas estudiantiles de 2011 exigiendo "educación pública, gratuita y de calidad", al de un socialdemócrata.

Así mismo, su transformación política va de la mano de un cambio de apariencia, pues hoy queda poco del joven barbudo y despeinado que lideró la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) y que en 2014, cuando tenía 27 años, asumió un primer mandato de diputado. Hoy viste de chaqueta y camisa, con el pelo más corto, la barba ordenada y lentes.

En la campaña del balotaje pidió que "la esperanza le gane al miedo" frente a las críticas recibidas que lo tildan de "extremo" por su alianza con los comunistas.

Lector ávido, Boric dice que le relaja la poesía y la historia, y aunque es soltero y sin hijos, está en pareja hace casi tres años con la politóloga Irina Karamanos.

Sus detractores le reprochan su falta de experiencia para liderar un gobierno y sus posturas más extremas del pasado, por las cuales ha pedido perdón o ha declarado que fueron un error. 

"Nuestra generación irrumpe en política el 2011 despercudiéndose un poco de los miedos que había generado la dictadura y los pactos de la transición", dijo en una entrevista con AFP antes de la primera vuelta.

Aludió así a la Concertación, coalición de centro-izquierda que desde 1990 gobernó buena parte de los 31 años de democracia, y que hoy yace desintegrada y desprestigiada como reflejo de la gran crisis de confianza institucional, pero que en segunda vuelta se cuadró detrás de su figura.

Además, aunque dice que le "queda mucho por aprender", asegura que quiere nutrirse de la "experiencia" de exmandatarios que criticó cuando era dirigente estudiantil y diputado, entre ellos los socialistas Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010; 2014-2018). Ambos le dieron un espaldarazo sin fisuras en las últimas semanas.

Vale mencionar también que su propuesta estaba en las antípodas de Kast, que buscaba mantener los pilares del sistema económico actual.

De hecho, nunca antes desde el retorno a la democracia, en 1990, se enfrentaron en un balotaje candidatos que no pertenecían  ni a la antigua Concertación de partidos de centro izquierda ni a la Alianza derechista. /Resumen AFP