“Madre”, una historia de terror y liberación de Óscar Pantoja | El Nuevo Siglo
Óscar Pantoja, originario de Ipiales, Nariño, además de ser el creador de unas de las obras más importantes de la novela gráfica, es profesor universitario.
Foto archivo personal Óscar Pantoja
Miércoles, 8 de Diciembre de 2021
Redacción Cultura

La feminidad, pero también una fusión entre el terror y la liberación, son el hilo conductor de la historia de “Madre”, el libro por el que Óscar Pantoja se alzó recientemente con el Premio Nacional de Novela Ciudad Bogotá.

“Alcé a madre de la parte de abajo. Pesaba. Me astillé un dedo, pero no podía parar, así que hice de tripas corazón y eché a correr por el pasto mojado y con madre alzada. Estaba más oscuro que socavón de minero y seguro que cualquier otra persona se hubiera regresado a la casa, pero yo no. No era de las miedosas.

Además, cuando se me cruzaban por la cabeza las ideas descabelladas que le pudieran hacer a madre, correr por la noche con el monte mojado no era nada aterrador”.

Así comienza la novela de Pantoja, que gracias a este reconocimiento del área de Literatura del Instituto Distrital de las Artes, será publicada en marzo del 2022 por el Fondo de Cultura Económica.

Pantoja, originario de Ipiales, Nariño, es autor de ejemplares como “Gabo, memorias de una vida mágica”, “Tumaco”, “Rulfo, una vida gráfica” y “Tanta sangre vista”, entre otros más, los cuales han sido ganadores de reconocimientos internacionales.

El autor, profesor y uno de los pioneros de la novela gráfica, le reveló en entrevista a EL NUEVO SIGLO sus inspiraciones para escribir “Madre” y algunos de los detalles de su experiencia como escritor que fusiona el cómic, el cine y la literatura en sus obras.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo llega a su pluma la historia de "Madre"?

ÓSCAR PANTOJA: En el fondo a todos los escritores nos gusta buscar historias. Ese es nuestro trabajo. No hay una razón de ser. Siempre se está a la expectativa de iniciar un viaje. Este, en especial, con “Madre”, diría que viene desde hace muchos años. Traté esta temática femenina, en la que trabajé el personaje de la madre en unas circunstancias bastante especiales, tanto fantásticas como reales, de horror.

Surge con una imagen y es ver a Madre en una cocina, lavando, cocinando, y entender que tiene un problema tremendamente difícil y con esta imagen arrancó todo. Ahí empiezo a tejer fantasía, que planteo con elementos tanto de Madre como la hija, y elementos de realidad de contexto histórico.

Surge también con lecturas que me acompañaron. Por ejemplo, de Han Kang, una escritora surcoreana, pero también de muchas otras autoras que fui recorriendo en el camino. Hay un momento en el que hizo clic y ahí me di cuenta que tengo un inicio, un “¿Qué pasaría si...?" y desde ahí arranca el proceso de “Madre”.

Madre es la historia de Yolanda y Diana, madre e hija. Yolanda sufre una transformación terrible en su cuerpo y Diana, una joven de 19 años, quiere huir con ella para poder vivir solo las dos, alejadas de Abraham, el padre y esposo, una figura muy oscura que las ha sometido durante años. En esta historia se cruzan la fantasía, hechos sobrenaturales y la realidad como si fuera una historia de terror, pero también de liberación.

ENS: Sus libros han ganado diferentes reconocimientos internacionales ¿Qué representa en este punto de su trayectoria conquistar con “Madre” el Premio Nacional de Novela Ciudad de Bogotá?

OP: Creo que todo premio es un reconocimiento a un trabajo, obvio el trabajo lo realiza un escritor, pero más que al escritor es a la propuesta que se presenta. Desde luego que me alegra mucho tener el reconocimiento del Premio Nacional de Novela, uno muy importante, pero igual siento que todos los reconocimientos van a la obra y uno debe en estos momentos ocultarse un poco para que no caiga toda esa luz sobre el autor. Aquí gana es la obra.

Ahora, ganar el premio Ciudad Bogotá me parece fantástico. Esta ciudad me ha adoptado desde que tenía seis años, cuando llegué con mi familia, y que me ha permitido conocerla, vivirla, maldecirla, agradecerla y desde aquí he podido hacer mi carrera. Es una ciudad caótica, pero también hermosa.  

ENS: La literatura, el cómic y el cine son constantes en su estilo ¿Por qué eligió esta fusión en sus obras?

OP: Siento que en este momento los creadores estamos en otro momento histórico. Hay una conferencia que dicta Alessandro Baricco con Jorge Carrión, en la que recalcan que para tener una historia hay que diseñar. Esta palabra no existía antes. Y actualmente se crean nuevas palabras y escenarios y siento que los escritores debemos tener un pie en muchos lenguajes artísticos, somos multifacéticos desde hace mucho.

Desde joven he tenido acercamiento al cine, la literatura, el teatro y el cómic. Eso se vuelve como una suerte de mar donde uno no se ahoga, sino que se apega o está ahí para poder trabajar en un lenguaje u otro.

ENS: ¿En su biblioteca qué libros no pueden faltar?

OP: Van cambiando a medida que pasa el tiempo. Son diferentes épocas porque había momentos que eran los libros de Julio Cortázar o Dostoyevsky. Van ocupando un espacio y luego los dejas descansar y viene otra tanda de escritores. Actualmente, tengo a Han Kang con sus novelas desde Corea del Sur, Daniel Clowes desde el cómic y Richard McGuire, autor de un libro de cómic llamado “Aquí”; en fin, son muchos libros que en este momento me alimentan.

ENS: Palabras o imágenes ¿Qué lenguaje es el más difícil de trabajar? 

OP: Siento que tanto palabra como imagen, en el fondo son textos legibles. Es decir, una palabra se tiene que decodificar para entenderla, nosotros lo entendimos con el alfabeto cuando empezamos a leer. Ambas son tremendamente difíciles de trabajar, aunque no imposibles, sino que las dos requieren de tiempo, diseño, estructura, de planeación para llegar a ellas. Así como no puedo escribir una frase a la carrera o una oración por salir del paso, tampoco lo puedo hacer con una imagen. Tanto la palabra como la imagen van ancladas a una historia que tiene una estructura y un diseño, cada parte de esa historia que voy contando requiere de su tiempo y su propio manejo.

ENS: Ahora que se alzó con este título nacional ¿Qué historias están en su tintero?

OP: Ya vienen el otro año libros de comics, para los cuales he trabajado desde hace tiempo, muchos años con dibujantes y diseñadores. Pero sobre novelas o en un cuento no, en este momento estoy tomando apuntes, que es lo de siempre. Esto del premio le permite a uno detenerse un momento, disfrutar y alegrarse, pero también entender que viene mucho trabajo y una exigencia artística y estética para ver qué nueva historia cuento y con qué lenguaje.