El covid-19 no se ha ido | El Nuevo Siglo
Domingo, 4 de Diciembre de 2022

Alerta temprana por repunte de casos

* Urge retomar medidas de bioseguridad

 

“Llegó diciembre con su parranda y animación”. Esa es, sin duda, una de las frases más populares en Colombia y más ahora que se acercan las festividades navideñas y de cambio de año. Sin embargo, hay que celebrar con responsabilidad, no solo frente a riesgos de vieja data como el uso irresponsable de la pólvora, el consumo en exceso de alcohol, un repunte de delitos de alto impacto o el aumento de las riñas callejeras e intrafamiliares, sino también ante otros peligros más recientes. Uno de ellos es, precisamente, el que representa el contagio de covid-19.

Es claro que la pandemia, aunque ya dejó atrás sus fases más críticas, continúa siendo una amenaza para todo el globo y nuestro país. En el caso colombiano baste con señalar que en la semana entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre se registraron 3.252 casos nuevos de personas con el virus y 16 fallecidos. De hecho, el Ministerio de Salud alertó días atrás que se está presentando en el último mes un repunte de la curva epidemiológica producida por nuevos linajes de la variante ómicron. Esta circunstancia coincide con un pico de otras enfermedades respiratorias estacionales producidas por virus como el sincitial, adenovirus, rinovirus e influenzas A y B. Estas patologías suelen incrementarse por esta época del año debido a la segunda ola invernal que, en esta ocasión, ha sido particularmente más drástica por efectos del fenómeno climático de La Niña, que ha estado presente a lo largo de 2022 y, según los últimos pronósticos meteorológicos, irá hasta el primer bimestre del 2023.

En vista de ello, el Ministerio de Salud recordó el viernes pasado que el uso del tapabocas continúa siendo obligatorio en el transporte público, servicios médicos y hogares geriátricos. Es claro que en estos dos últimos escenarios esa precaución sanitaria se cumple en un alto porcentaje pero no así en la primera. Esto porque la mayoría de colombianos tiene la errada percepción de que la pandemia ya es cosa del pasado, razón por la cual prácticamente dejó de lado los protocolos biosanitarios más básicos, como evitar las aglomeraciones en sitios cerrados o abiertos, el autoaislamiento en caso de presentar síntomas de afectaciones respiratorias y el lavado de mano permanente, entre otros.

Aunque el viernes se alcanzó a especular que el tapabocas volvería a ser obligatorio en todos los espacios, el Ministerio aclaró que esa medida no se ha adoptado pero sí dejó en claro que hay un comité de expertos que estudia qué otras precauciones se deben tomar en el país ante el aumento de casos de covid así como de otras patologías respiratorias. En ese orden de ideas, entonces, está en manos de cada uno de los colombianos evitar que volvamos a soportar restricciones de alto espectro a la interacción social y la movilidad. Lo que está ocurriendo en China es un campanazo para el resto del planeta. En el gigante asiático, pese a su drástica política de “cero covid”, hay un pico del virus que ha obligado a confinamientos de provincias y ciudades de primer nivel en donde habitan millones de personas.

Es imperativo, en consecuencia, que en Colombia retomemos el autocuidado en todos los espacios abiertos o cerrados. No hay que esperar a que las medidas de bioseguridad se tornen de nuevo obligatorias. Vista la tragedia por el embate pandémico que el país soportó desde marzo de 2020 hasta comienzos de este año, que provocó la pérdida de más de 140 mil vidas de compatriotas, resulta claro que no se necesita de una imposición policiva para proceder al uso del tapabocas en sitios concurridos ni tampoco para aplicar el resto de protocolos sencillos de bioseguridad. Igualmente, urge acatar el llamado a completar los esquemas de vacunación, ya sea los básicos asó como las dosis de refuerzo. Hay suficiente disposición de biológicos en todo el país, por lo que no existe ninguna excusa para esquivar este deber vital individual y colectivo. Ya las autoridades sanitarias reiteraron que las vacunas continúan siendo eficaces contra las nuevas variantes del covid, sobre todo al fortalecer la resistencia del organismo a las distintas cepas del virus.

Así las cosas, la prioridad no es otra que el autocuidado. Hay que protegerse para proteger a los demás. No podemos arriesgarnos a volver a las épocas infaustas en que a diario decenas o centenares de colombianos perdían la batalla ante el covid-19.