Vuelve duelo bipartidista por curul senatorial de Georgia | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Sábado, 3 de Diciembre de 2022
Redacción internacional

AUNQUE los demócratas tienen asegurado el control de Senado, al sumar 50 bancas contra 49 de los republicanos, la definición en segunda vuelta del escaño por Georgia entraña una implicación política de alto impacto para ambos partidos.

El actual ocupante de esa banca en la Cámara alta es Raphael Warnock quien se vio sorprendido, en las recientes midterms por su retador conservador, Herschel Walker y con quien volverá a debatir el favor popular de las urnas este martes, aunque la votación anticipada comenzó el fin de semana del Día de Acción de Gracias.

El pasado 8 de noviembre, el primero de ellos obtuvo el 49,4% de los votos y, el segundo, 48,5%, mientras que el 2% restante fue para el candidato libertario Chase Oliver. Como ninguno obtuvo el 50% exigido, la carrera por el Senado en Georgia no se definió, repitiendo lo ocurrido hace dos años cuando el actual senador y el también demócrata Jon Ossoff definieron en balotaje la banca senatorial.

Todas las encuestas vaticinan una contienda apretada, aunque con una leve ventaja para el aspirante a la reelección, el reverendo Warnock frente a Walker, antigua estrella del fútbol americano.

Si se impone éste último, los republicanos sumarían 50 senadores, como ocurre con el Senado actual, pero no serán la mayoría ya que el voto de desempate es demócrata, el de la vicepresidenta Kamala Harris. De ocurrir lo contrario, el partido de gobierno no sólo tendrá 51 curules, sino que daría a éstos la mayoría en todos los comités de esa Cámara, claves por el poder que tienen en decisiones de gran interés político, como la confirmación de los candidatos judiciales.

El propio Walker resaltó en días pasados a Newsmax, como lo reseña The Hill, que "en este momento tenemos la oportunidad de igualar a todos los comités". Ello porque si se vuelve a la paritaria conformación del Senado, los comités mantendrán el mismo número de miembros de cada partido, como ocurre hoy. Y, en esa igualdad, es más fácil para la oposición frenar las prioridades legislativas demócratas.

Otra de las implicaciones políticas que intrínsecamente trae esta definición en Georgia es el apoyo o rechazo al hoy candidato presidencial Donald Trump, ya que fue quién instó a Walker a entrar en esta carrera, pese a que líderes del partido conservador, cuestionaron la “calidad de algunos candidatos” solamente por ser ‘outsiders’, sin experiencia política.

Hay un factor que puede jugar a favor o en contra del candidato conservador. Su copartidario, Brian Kemp, pero abierto antitrumpista, logró la reelección en la gobernación con 200 mil votos más que Walker. ¿Ese caudal electoral respaldará la aspiración de Walker? Eso se verá el martes.

Ese día del balotaje también develará si Georgia sigue en camino de ser un Estado demócrata ya que tradicionalmente había votado republicano en todas las elecciones: desde gobernación y representantes al Congreso hasta la presidencial.

En las últimas seis décadas solo tres candidatos demócratas a la Casa Blanca ganaron ese Estado: Jimmy Carter (1977), Bill Clinton (1992) y Joe Biden (2022).

Pero vale aclarar que tanto la contundente reelección del gobernador Kemp como el masivo espaldarazo en las urnas a Walker son muestra de que la tendencia política es mayoritariamente republicana.

También en esta nueva conformación del Senado estaría en juego el determinante rol político Joe Machin de Virginia Occidental y Kyrsten Sinema de Arizona.

Estos dos parlamentarios se han convertido en la “piedra en el zapato” de sus colegas demócratas, forzando inclusive al cambio en algunas iniciativas claves del gobierno, como el proyecto de ley sobre gasto social que contemplaba $3.5 billones y que, con un monto más reducido y algunas concesiones en materia tributaria, se convirtió en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA).

Si los demócratas logran el escaño 51, podrían permitirse perder el apoyo de estos dos senadores y sacar avante sus iniciativas.

Con el balotaje en Georgia se completarán los resultados de las mideterms que dejaron con mayoría a los republicanos en la Cámara de Representantes, con 221 bancas frente a 213 de los demócratas, mientras que en las gobernaciones, 26 quedaron en manos de los conservadores contra 24 de los militantes en el partido de gobierno.

En las elecciones de medio mandato votaron más de 105 millones de personas, de las cuales el 50.7% apoyó a los republicanos y el 47.7% a los demócratas.



Dos vidas distintas

A diferencia de la primera vuelta, el pasado 8 de noviembre, la carrera por la curul del Senado este martes es uno a uno, entre el pastor que busca la reelección y una exgloria del fútbol americano que debuta en la política.

Ambos son negros, nacidos en Georgia, estado otrora segregacionista, pero sus vidas son muy diferentes. Han tenido campañas intensas, reñidas y enmarcadas en escándalos.

Antes de convertirse en el primer negro elegido al Senado por Georgia en 2021, Warnock, de 53 años, pronunciaba sermones desde el púlpito de la iglesia de Atlanta donde también ofició Martin Luther King.

Criado en una familia humilde en las viviendas sociales en Savannah, una ciudad colonial en Georgia, dijo en 2020 que su trayectoria desde la iglesia hasta el Senado era posible "solo en Estados Unidos".

Warnock fue acusado en 2020 por su exesposa de arrollarle el pie con su auto durante un altercado, cuando la pareja estaba en trámites de divorcio. La policía y el personal médico en el lugar dijeron en ese momento que no encontraron signos aparentes de lesiones.

Se le ha reprochado falta de carisma y se ha visto en más de un aprieto durante el único debate contra Walker.

Por su parte Walker, de 60 años, ídolo de los Bulldogs de la Universidad de Georgia, sigue siendo considerado uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol americano universitario.

El atleta también compitió en 1992 en los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville, con el equipo estadounidense de bobsleigh. También tuvo su paso por la NFL con Dallas Cowboys, Minnesota Vikings, Philadelphia Eagles y New York Giants.

Fue reclutado en la quinta ronda del NFL Draft de 1985 por los Dallas Cowboys, y aunque sus números se quedaron lejos de igualar lo hecho en el fútbol americano colegial, tuvo algunas buenas campañas con Dallas y Philadelphia de más de mil yardas.

En 1997 se retiró del deporte y se dedicó a los negocios, principalmente a la distribución de productos avícolas.

En abril de 2021, el expresidente republicano Donald Trump lanzó públicamente la propuesta de postulación a Walker. "¿No sería genial que Herschel Walker se postulara para el Senado de Georgia? Sería imparable como lo fue con los Georgia Bulldogs y en la NFL. Además, es una excelente persona. Postulate Hershel" dijo el exmandatario en un acto proselitista.

La idea le quedó sonado al empresario quien, finalmente, tras consultas con los dirigentes republicanos locales y estatales, presentó su candidatura como senador.

Abiertamente declarado en contra del aborto, incluso en casos de violación, Walker fue acusado por una mujer de presionarla a abortar en 1991, cuando aún estaba casado. Una segunda mujer también admitió abortar durante su relación con Walker y lo acusó de obligarla a interrumpir su embarazo por segunda vez, dos años después.

Durante su campaña, Walker admitió que tenía tres hijos de relaciones extramatrimoniales, además del que tuvo con su esposa. /