Se sabía que era cuestión de tiempo que la nueva variante del coronavirus irrumpiera en todos los continentes. Así, a tan solo diez días de que Sudáfrica informara sobre esta nueva cepa de covid, bautizada como ómicron, se confirman positivos en más de treinta países, entre ellos dos latinoamericanos: Brasil y México.

Por su observada alta trasmisibilidad y ante el fundamentado temor de que sea tan virulenta que obligue a un nuevo confinamiento mundial, en toda la aldea global se han tomado un sinnúmero de medidas para bien impedir su llegada o mitigar su impacto en donde ya se encuentra.

A escasos días de cumplirse dos años de la aparición del coronavirus SARS2-CoV-2 en la china ciudad de Wuhan, cuyas matemáticas reseñan a la fecha más de 265 millones de contagios y más de 5.2 millones de fallecidos, ómicron tiene en vilo al mundo, que contra el reloj busca evidencia científica para determinar su peligrosidad, comportamiento y posible escape inmunitario.

Con la claridad hecha por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que la inmensa mayoría de los nuevos casos de covid están provocados actualmente por la variante delta y que afortunadamente no hay un solo fallecido por la nueva cepa, esto es lo que se sabe hasta ahora de ella: es de alta trasmisibilidad y de allí que la probabilidad de que ómicron se extienda por todo el mundo es "elevada"; estaba hasta ayer en 38 países de todos los continentes, el último que confirmó su presencia fue México; a si bien muchos casos fueron importados (viajeros provenientes de algunos de las naciones de África del sur) ya hay varios de transmisión comunitaria o local; que se detecta con los test PCR; ha contagiado a personas con el esquema de inmunización completa y que las vacunas son efectivas tanto en cuanto quienes se han infectado registran síntomas mucho menos fuertes que la cepa original, e inclusive leves, por lo que requieren hospitalización.

Y esto último lo comprueba la Red de Vigilancia del Genoma de Sudáfrica con base en resultados preliminares de un estudio en el que concluyen que “las vacunas son la herramienta que pueden impedir que la enfermedad sea grave y se precise de hospitalización”.

Agrega el mismo que una gran parte de la población en dicho país está obteniendo la inmunidad con las vacunas o pasando la enfermedad, por lo que es complejo decir cuál será la evolución. La genética de la ómicron es completamente diferente de delta o de las variantes anteriores y por lo pronto no se sabe si el período de incubación se mantiene en la media de cinco días que se comprobó con las otras cepas.

De igual forma sostiene que las pruebas PCR son capaces de detectar la nueva variante, sin necesidad de realizar un estudio de secuencia genómica, pero insisten en que no ha habido tiempo suficiente para que las infecciones hayan tenido tiempo de progresar a una enfermedad grave y, por ende, a la hospitalización.

Entre tanto la OMS destacó, así mismo, que ya que muchos países decidieron incrementar las pruebas, se espera que se detecten más casos y se obtenga mayor información. Como se sabe, los datos son preliminares y los científicos trabajan contra el reloj para dar nuevas luces sobre esta variante, que no tiene el mismo linaje que la dominante delta y registra más de 30 mutaciones.   

Propagación

Tres países más informaron ayer sobre la llegada de ómicron, mientras que muchos más sobre nuevos casos, la mayoría de contagio legal, engrosando así la lista de naciones afectadas que se acerca a las 40.

En todo el Espacio Económico Europeo (Unión Europea más Noruega, Islandia y Liechtenstein) notificó hasta el mediodía de ayer, 109 casos, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Entre ellos destacan los 13 contagios de ómicron detectados tras una fiesta empresarial de navidad celebrada en la capital noruega, Oslo, la semana anterior.

Los aproximadamente 120 asistentes a dicho evento estaban todos vacunados, incluido uno que había viajado recientemente al sur de África. De ellos la mitad dieron positivo a covid y, de éstos, trece a la nueva cepa.

En Estados Unidos se han confirmado un total de diez casos (la mitad en Nueva York), dos de los cuales correspondían a pacientes que no habían viajado al extranjero, lo que indica que las transmisiones son ahora también locales. El primero fue detectado en California y horas después otros en Minnesota y Hawai.

Filas para vacunación contra covid-19 en Estados Unidos. Foto: AFP

Australia informó ayer sus tres primeros casos en Sídney, a pesar de la prohibición de entrada de extranjeros en el país y de las restricciones de vuelo al sur de África. Se suman a los dos detectados a comienzos de semana. 

España también detectó su primer caso local, un hombre de 62 años vacunado, residente en Madrid, que no había viajado a ningún sitio y que se adiciona a otro previamente informado. 

Túnez y México fueron las dos naciones que ayer informaron sobre la aparición de ómicron en sus territorios. Este último corresponde a una persona de 51 años proveniente de Sudáfrica, que está en aislamiento preventivo voluntario en un hospital en Ciudad de México.

En Asia, un día después de que Singapur anunciara dos casos, sus vecinas Malasia y Sri Lanka notificaron el viernes sus primeros casos, cada uno de ellos de viajeros que regresaban de África. 

En Sudáfrica

Este país del sur del continente africano dio cuenta de una propagación "exponencial" del coronavirus y su nueva variante ya es dominante en el país. Las autoridades informaron de un pico de contagios en niños, pero no se ha determinado si ello está vinculado a la ómicron.

En los ingresos hospitalarios, "estamos viendo un aumento bastante grande en todos los grupos de edad, y en particular entre los menores de cinco años", dijo la doctora Wassila Jassat, especialista en salud pública del Instituto Nacional Sudafricano de Enfermedades Transmisibles.

Agregó que “la incidencia entre los menores de cinco años es ahora la segunda más alta, solo por detrás de los mayores de 60 años" y que el número de contagios aumenta también entre los jóvenes de 10-14 años. Ello es muy preocupante porque, como se sabe, un tercio de la población sudafricana tiene menos de 18 años.

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Según los científicos, hay varias razones posibles. Los niños menores de 12 años no pueden recibir la vacuna en Sudáfrica, y es posible que si los niños no se vacunan y los padres tampoco, toda la familia se infecte, aseguró la experta.

En la provincia de Gauteng, que incluye la metrópolis económica de Johannesburgo y la capital administrativa, Pretoria, el virus se está propagando más rápidamente que en cualquier otro momento de la pandemia, dijo por su parte la jefa de salud pública del NICD, Michelle Groome, al tiempo que agregó que todos “los datos preliminares sugieren que ómicron es más contagioso".

Más restricciones

La espera de datos concluyentes sobre los estudios en curso no ha detenido el trabajo de los investigadores. Así, ante las dudas de una mayor resistencia de la variante ómicron a las vacunas existentes, laboratorios como Moderna, AstraZeneca, Pfizer/BioNTech y Novavax, empezaron a desarrollar versiones específicas de sus fármacos, como antaño lo hicieron para beta y delta, que sin embargo no hubo necesidad de utilizar.

Entre tanto el mundo continúa blindándose. De esta forma, en Alemania centró su ofensiva en las personas no vacunadas, que estarán prácticamente confinadas y tendrán que limitar sus contactos. 

Paralelamente alista un proyecto de ley sobre la vacunación obligatoria se presentará al Parlamento para que entre en vigor en febrero o marzo, al igual que en Austria, que volvió a confinar a su población, y en Reino Unido y Grecia, que cortaron el plazo para la tercera dosis.

Suiza, suprimirá desde hoy la cuarentena obligatoria de entrada al país para los vacunados, pero endurecerá los requisitos de las pruebas, mientras que en República Checa se prepara un decreto para hacer obligatoria la vacunación contra el coronavirus a determinados grupos de la población como médicos, policías, trabajadores de salud, bomberos, agentes de seguridad del país y mayores de 60 años. De ser aprobado, comenzaría a operar en marzo.

Por su parte Bélgica, al igual que otras naciones en el resto del mundo, decidió imponer el uso del tapabocas a partir de los 6 años, adelantó las vacaciones escolares y prohibió eventos privados en interiores a excepción del deporte y ceremonias como bodas y funerales.

En pocas palabras, ómicron sigue propagándose y el mundo blindándose para evitar que el virus no solo agüe las fiestas de fin de año, sino que vuelva a encerrar a la humanidad.