Maremágnum | El Nuevo Siglo
Miércoles, 2 de Diciembre de 2020

Hay dos formas bien distintas de ver un maremágnum.
Una, es la de la abundancia, la grandeza, el esplendor.
La otra, es la de la confusión, la convulsión y el estrés.
La reciente encuesta del CNC, practicada entre el 18 y el 20 de noviembre, parece estar reflejando la segunda.
Y deja ver a un país envuelto en la agitación violenta; un país trastornado y caracterizado por la alteración sistémica de la vida colectiva.
Semejante situación va mucho más allá de la pandemia y muestra la madurez con que la población asume su propia realidad.
Por supuesto, el principal riesgo que se percibe en el ambiente es el del coronavirus (30 %) pero, en el fondo, pasa a un segundo plano cuando se ve la dimensión que tiene la inseguridad (26), sumada al recrudecimiento de la violencia (13).
Asimismo, esta convulsión no depende solo de lo que piensan los opositores, siendo curiosamente significativo que el 61 % de los simpatizantes del Centro Democrático rechacen el manejo de la seguridad calificándolo de regular, o malo, en tanto que solo el 39 le da su aprobación.
Como sea, lo verdaderamente preocupante de todo esto es el debilitamiento de la institucionalidad y el deterioro de la cohesión social, valores en los que se asienta la estabilidad democrática frente a quienes pretenden corroerla.
En efecto, la preocupación se acrecienta al constatar que un 15 por ciento percibe al hambre como gran riesgo y hasta un 26% se refiere a la inmigración venezolana.
Con todo, resulta sorprendente que el clima de inseguridad se encuentre tan caldeado en un gobierno que tanto se identificó en campaña con la recuperación de la misma.
De hecho, el 45 por ciento desaprueba la gestión en la materia y tan solo el 29 la respalda.
Pero más allá de eso, cuando se plantean los problemas específicos del área, el escenario resulta aún más ensombrecido.
El 68 por ciento señala que la gestión contra el narcotráfico es regular, o mala, y solo un 31 la secunda.
En concordancia, el 73 % no comulga con el tratamiento en contra de la minería ilegal y apenas un 23 aparece aprobándola.
Adicionalmente, la problemática social que opera como el marco en el que un ciudadano percibe mayor o menor seguridad, está lejos de contribuir a su mejoramiento.
En tal sentido, es muy diciente que el 79 por ciento descalifique la gestión en materia de empleo y que solo un exiguo 20 la celebre.
Caldo de cultivo para todo tipo de traumas y emergencias, la cuestión del desempleo se agrava de manera muy sensible si se conecta a la de salud (69 / 30), o educación (63 / 37).
Y todavía faltan dos años.  Dos años que pueden usarse para refundar el gobierno o para seguir contemplando muellemente las cifras de la melancolía, la  depresión, la decadencia.   
vicentetorrijos.com