A 12,6% llegaría inflación este año, según previsiones de mercados | El Nuevo Siglo
COMO ha sucedido desde hace casi dos años, la incidencia del valor de los alimentos es alta en la inflación.
Archivo El Nuevo Siglo
Martes, 29 de Noviembre de 2022
Redacción Economía

Debido a que las presiones en el alza de los alimentos y otros bienes de consumo no han aflojado lo suficiente, la inflación podría terminar este año en 12,6%.

Este hecho, unido a las presiones asociadas a la depreciación del peso, el ajuste en los precios de los combustibles y la agudización del fenómeno de La Niña, son los factores primordiales de la escalada del costo de vida durante este año.

De acuerdo con un análisis del director de investigaciones del Bancolombia, Juan Pablo Espinosa, “para el último trimestre de este año, los determinantes de los precios seguirán sesgados al alza. Todo ello llevaría a que el máximo nivel de inflación para Colombia en este ciclo ocurra entre el cuarto trimestre de este año y el primero del 2023”.

Indica que “en alimentos, anticipamos correcciones a partir del segundo trimestre del próximo año, una vez las condiciones climáticas se normalicen”.

“Consideramos que en 2023 el rubro de la canasta familiar dejaría atrás el protagonismo que ha jugado en el proceso inflacionario que ha tenido lugar desde 2021. Además de una expectativa de menores lluvias, los costos externos podrían estabilizarse gracias al ajuste previsto en los precios internacionales de los bienes básicos y la reducción de los fletes”, puntualiza el informe del experto.

Subsidios

A esto se añadiría la intención de las autoridades de subsidiar el costo de los fertilizantes. Otro factor detrás de la moderación de los precios de los alimentos es la disipación de las afectaciones generadas por el paro nacional y los bloqueos ocurridos en mayo de 2021.

Al respecto, una investigación reciente del equipo técnico del Banco de la República encontró que dichas afectaciones son tales que la inflación de alimentos en Colombia se incrementó en 9 puntos porcentuales más que en otros países.

“Prevemos que estos impactos se dejarían atrás en 2023. Esto permitiría que la inflación estimada de alimentos pase de 29,4% a finales de 2022 a 4,3% al cierre de 2023. Por su parte, la variación del IPC de regulados seguiría alta. Esto, como consecuencia de los ajustes en el precio de la gasolina corriente y las presiones sobre los indicadores que inciden en la formulación de las tarifas de servicios públicos”, asegura el análisis.

De otro lado, y frente a los combustibles, el ministro de Hacienda afirmó que desde octubre hasta diciembre de 2022 el precio de la gasolina corriente aumentaría mensualmente $200. Con ello, el galón alcanzaría los $9.780 a finales de 2022.

Para 2023, y dado que una ligera corrección de los precios del crudo se compensaría con una mayor tasa de cambio, el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) seguiría siendo cuantioso, por lo que continuarían los ajustes mensuales de $200 durante todo el año.



Efectos fiscales

“Asimismo, y para corregir los efectos fiscales desfavorables, no descartamos ajustes graduales en el precio del diésel. En relación con los servicios públicos, prevemos que los incrementos de las tarifas, especialmente en electricidad y gas, permanecerán altos a pesar de los esfuerzos de las autoridades por cambiar esta tendencia. Esto se debe a la evolución prevista en varios indicadores: las elevadas variaciones en los precios del productor y al consumidor en Colombia y el resto del mundo, la notoria depreciación del peso frente al dólar y el precio de algunas materias primas energéticas”, asegura Espinosa.

Por su parte, el efecto indexación llevaría a que la inflación sin alimentos ni regulados se siga ubicando muy por encima del rango de tolerancia del Emisor.

“En concreto, el cierre de la inflación en 2022 por encima del 12% y el ajuste del salario mínimo en una tasa que estimamos sería de por lo menos 15% generarían una presión alcista importante en este componente del IPC. Además, en los servicios el impacto sería más pronunciado por cuenta de la reversión de los alivios en impuestos indirectos (IVA completo a hotelería, turismo y pasajes aéreos; impoconsumo a comidas fuera del hogar, entre otras)”, explica el informe.

Sostiene el informe que “en cuanto a la inflación de bienes transables, se vaticina en 2023 una transmisión más pronunciada de la depreciación ocurrida en los últimos meses. Esto, en la medida en que se ve poco probable una recuperación significativa del peso. Los productos más sensibles a este fenómeno serían los vehículos, los electrodomésticos, el vestuario y los productos de higiene y aseo personal. De esta manera, pronosticamos que la inflación sin alimentos ni regulados cerraría 2022 en 9,6% y pasaría a 6,9% a finales de 2023”.