Reportes de crímenes contra 113 personas que serían líderes sociales ha recibido en lo corrido del presente año la Oficina de Naciones Unidas en el país para los Derechos Humanos. Así lo reveló ayer Juliette de Rivero, representante de este organismo en un conversatorio auspiciado por la Coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos.

“Mi oficina ha recibido 113 denuncias sobre homicidios de personas que serían defensoras de derechos humanos y de estas 113 denuncias que hemos recibido, por razones de la pandemia, hemos podido documentar 53 casos”, explicó de Rivero.

Detalló sobre los casos que ha podido documentar su oficina que se trata de 48 hombres y 5 mujeres. De esos asesinatos resaltan los de 13 líderes étnicos, 11 indígenas y 2 afrodescendientes. 

La representante de ONU hizo un llamado al Gobierno nacional para atender a tiempo las alertas tempranas que ha lanzado la Defensoría del Pueblo en varios casos que han terminado con la muerte de líderes sociales, que de antemano denunciaron que su vida estaba en peligro.

“Se deben tomar pasos más decisivos y contundentes para responder a las alertas tempranas (...) lamentablemente anuncian situaciones que luego se dan en diferentes partes del territorio. La respuesta que se está dando a las alertas tempranas aún no ha podido incidir de manera eficaz”, señaló Juliette de Rivero.

Dijo también según los recorridos que ha realizado en departamentos como Chocó y Cauca que “he visto lamentablemente que en algunos territorios se estigmatiza la labor de las defensoras y de los defensores de derechos humanos, que se malinterpretan sus reclamos y a veces se ponen etiquetas nocivas que los exponen en sus derechos”.