La Mojana: ¡Acuerdo en San Marcos! | El Nuevo Siglo
Viernes, 25 de Noviembre de 2022

El gobierno actual tiene la gran oportunidad de iniciar la construcción de las obras estructurales para el control de las inundaciones en La Mojana. El gobierno Duque dejó la mesa servida. Se contrataron los diseños para la Recuperación de las Dinámicas Hidráulicas y la Protección de los Cascos Urbanos (Integral S.A.2018), y el Conpes 4076 de este año, detalla el Proyecto Mojana, define su financiación y ratifica su importancia estratégica.

Del árbol de objetivos del plan, destaco: Reducir el riesgo de desastres, recuperar los servicios ecosistémicos de los caños y ciénagas; mejorar los medios de vida y subsistencia de la población; y proteger la infraestructura de comunicación, servicios públicos y poblacionales. Tales objetivos responden a la alta complejidad del cono hidráulico de La Mojana, que presta grandes servicios ecosistémicos a la nación. Por ejemplo: es zona de amortiguación de los ríos Magdalena (Brazo de Loba), Cauca y San Jorge. Hoy los humedales están perdiendo su funcionalidad, con peligro de mayores desastres. Una de las causas de ese fenómeno es la muy deficiente conectividad hidráulica entre el Cauca y los caños, ciénagas y zápales.

En el gobierno de Juan Manuel Santos se le dio alta prioridad a los estudios e investigaciones que sirvieron luego para perfilar el proyecto. El presidente Santos, a sabiendas de mi especial interés en el tema, me encargó de impulsar los trabajos tanto en el DNP como en el Fondo de Adaptación.

El Programa de Desarrollo Sostenible para La Mojana (FAO-DNP 2013) fue uno de mis logros como embajador. Informado de ese documento por los ministros J.C. Echeverry y J.C. Restrepo, Santos decidió hacer su primer viaje presidencial a Guaranda. El Programa sirvió de fuente de consulta para las averiguaciones subsiguientes de la Universidad Nacional (U.N-DNP 2012) y del Fondo de Adaptación.

La concepción integral del Plan de Acción (2016) dio lugar a que se vinculara a Corpoica a las exploraciones. Fue un paso hacia la Seguridad Alimentaria de la región. En enero de 2013 esa entidad dio a conocer su propuesta sobre: La viabilidad de Sistemas de Producción Alternativos Adaptados a las Condiciones Socioeconómicas y Agroecológicas y que Contribuyan al Desarrollo Humano-Sostenible de La Mojana. Este es un estudio tan poco conocido como importante. Propongo a las autoridades regionales y locales que lo reediten en folletos fáciles de consultar para repartirlos a los agricultores de los 11 municipios que integran La Mojana.

Ahora bien, la urgencia de hoy es el cierre del chorro de Caraegato, por donde penetró el Cauca hace más de 15 meses. El drama de esa inundación se refleja en las siguientes cifras: 150 mil litros de leche diarios perdidos por valor de 300 millones de pesos. Por eso, el cierre lo piden a gritos los integrantes del Pacto Social por La Mojana, auténticos voceros de todas las actividades productivas de la zona. Cuando anunciaron un paro cívico total, fueron oídos rápidamente por el gobierno Central. De ese “diálogo vinculante”, realizado en San Marcos el 22 de los corrientes, surgió un acuerdo que resumo: Se comienzan los trabajos técnicos del Batallón de Ingenieros Militares dirigidos al cierre definitivo de Caraegato; el Gobierno Nacional se compromete a ajustar el Conpes4076 para incluir el diseño de detalles de la solución definitiva de las inundaciones de La Mojana. Además, la mesa de seguimiento que se convino asegura el cumplimiento de lo pactado.

Los dialogantes de San Marcos merecen todo nuestro reconocimiento. En la tenaz y larga búsqueda por adaptar La Mojana al cambio climático, nunca se había visto tan cerca el comienzo de un feliz final.