¿Será Tomás Uribe cabeza de lista al Senado? | El Nuevo Siglo
Aunque Tomás Uribe ha dicho en todos los tonos que lo suyo no es la política, hace rato que hay voces dentro y fuera del Centro Democrático que insisten en no hacerle caso. /Cortesía
Foto Cortesía
Domingo, 22 de Noviembre de 2020
Redacción Política

Aunque Tomás Uribe, hijo mayor del expresidente Álvaro Uribe, ha dicho en todos los tonos que lo suyo no es la política y que no tiene aspiraciones a cargos por nombramiento o por elección popular, hace rato que hay voces dentro y fuera del Centro Democrático que insisten en no hacerle caso.

Es el caso del senador Ernesto Macías, que lo planteó en términos de “le seguiremos insistiendo hasta que se canse de decir que no”, según se lo expresó al diario El Tiempo.

En entrevista con la revista Semana, Tomás Uribe volvió a decir que “no tengo planes de meterme a la política. La prioridad mía y la de mi hermano es la defensa de mi padre, su honorabilidad y su libertad”.

En cambio, señaló que “yo confío en que los colombianos valoren los logros del gobierno de Iván Duque en eliminar la mermelada, reducir los impuestos, frenar el crecimiento de los narcocultivos, el bueno manejo que le hemos dado a la pandemia”.



Eso y otra cosa que expresó en esa entrevista (que “el Centro Democrático ha sido el muro de contención del socialismo en Colombia”) suena más al papel que les compete a cada uno de los militantes de la colectividad tras el llamado del expresidente Uribe hecho el 12 de octubre, cuando advirtió “ojo con el 2022”.

Política no

Como lo recordó hace poco EL NUEVO SIGLO, por los días en que siendo presidente de la República, Álvaro Uribe defendía la honorabilidad de sus hijos, diciendo entre otras cosas que “mis hijos no son holgazanes”, él le confesó a un periodista que no le gustaría que Tomás y Jerónimo llegaran a la política.

Es así como tanto durante los ocho años de gestión, como luego en los diez que han transcurrido desde que dejó el ‘solio de Bolívar’, ellos no han tenido figuración política, más allá de defender la honra de su padre.

Pero ya este Diario, cuando se analizaban las opciones que tenía el Centro Democrático para promocionar un vocero público que representara ante propios y extraños una línea directa con el expresidente, luego que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia le dictara medida de aseguramiento domiciliaria, se mencionó a algunos de sus familiares y en particular a Tomás, empresario e ingeniero químico de 39 años.


Aunque Tomás Uribe, hijo mayor del expresidente Álvaro Uribe, ha dicho en todos los tonos que lo suyo no es la política y que no tiene aspiraciones a cargos por nombramiento o por elección popular, hace rato que hay voces dentro y fuera del Centro Democrático que insisten en no hacerle caso.


Pues en agosto la colectividad anunció que el ingeniero Uribe entró a formar parte del llamado comité estratégico que desde ya trabaja en función de las elecciones de 2022.

Dicho comité estará integrado por el exministro Óscar Iván Zuluaga, los senadores Gabriel Velasco y Ernesto Macías, el representante Edwin Ballesteros y la directora del Centro Democrático, Nubia Stella Martínez.

"Oscar Iván Zuluaga me invitó a participar en un comité informal del Centro Democrático. Mi rol es de consultor. Espero aportar análisis cuantitativo frío y sobrio. No aspiro a cargos ni a curules. No es momento de aspiraciones", expresó entonces.



A varios observadores no les pareció coincidencia que su incursión en actividades partidistas se diera en la misma semana que su padre renunció a su curul en el Senado. Pero en realidad esa era una decisión aplazada muchas veces. Tras posesionarse como senador en 2018, cuando por ser el congresista con mayor votación le correspondía presidir la cámara alta, el expresidente Uribe alcanzó a escribir una carta de renuncia, pero los legisladores de su bancada lo persuadieron de retirarla. Luego, como lo contó él mismo, cuando la Corte se inhibió de seguir el caso del senador Iván Cepeda y ordenó investigarlo a él, también pensó en renunciar. Y, para no alargar más este aspecto, en septiembre pasado dijo en una entrevista que “tengo una presión que debo aceptar de mi señora y de mi familia que con toda razón no quieren que esté más en el Congreso”.

Aunque el ingeniero Uribe ya había dicho que no estaba pensando en curules ni en cargos políticos, no por eso dejaron de empezar a correr voces en el uribismo y fuera de él que presagiaban la posibilidad de una cabeza de lista al Senado.

Como ya se dijo en estas páginas, la consolidación de la organización política del uribismo requirió, durante los siete años que han transcurrido desde la fundación del Centro Democrático, la presencia en primera línea del propio expresidente Uribe, en parte para no repetir los errores cometidos con la conformación del Partido Social de Unidad Nacional (llamado de La U, precisamente para ser su colectividad) que se delegó en la persona equivocada, pero también porque es a él a quien sigue la gente.

Así, fue la cabeza de lista al Senado por el Centro Democrático lo que sin duda impulsó la abrumadora votación conseguida por la colectividad en las elecciones para Congreso.


En entrevista con la revista Semana, Tomás Uribe volvió a decir que “no tengo planes de meterme a la política. La prioridad mía y la de mi hermano es la defensa de mi padre, su honorabilidad y su libertad”.


En este tiempo, ha sido preocupación del expresidente Uribe formar nuevos liderazgos, tanto de dirigentes jóvenes como de veteranos que incursionaban por primera vez en la política. Y claramente llegó la hora de probar la solidez de la formación, porque aunque el expresidente Uribe seguirá siendo el orientador del Centro Democrático, la realidad es que su ausencia en el Congreso será notoria.

La llegada del ingeniero Uribe al Centro Democrático quizás sea el primero de varios movimientos que se verán en los próximos días y meses, porque si el análisis inicial buscaba que la vocería del uribismo lo asumiera una sola persona, lo que podría estarse presentando es la consolidación de un liderazgo colectivo.

Hijos

Como ya se mencionó, haciendo oídos sordos a lo expuesto por Tomás Uribe, varios congresistas del Centro Democrático, han promovido su nombre como candidato presidencial. Otros han dicho que no, que mejor debería encabezar la lista al Senado.

Por su puesto, el tema derivó en otras consideraciones, como la del senador Gustavo Bolívar, de la Lista de la Decencia, quien trinó que “no le veo problema. Todo mundo tiene derecho a aspirar y más en un feudo con nombre de país. El problema es para el Centro Democrático, con un candidato sin experiencia como Duque y tan cuestionado y desprestigiado como el padre, nos facilita más la presidencia en 2022”.

Por su parte, el senador Gustavo Petro, de Colombia Humana, consideró que a eso “le dicen democracia hereditaria: es decir volvimos a la monarquía contra la que lucharon Bolívar y Santander. Toca que ese pueblo patriota reviva o su historia se habrá perdido definitivamente”.



Sin embargo, el representante por Bogotá, Mauricio Toro, de la Alianza Verde, replicó: “¿Cómo es diferente este caso al de Nicolás Petro, siendo candidato a la Gobernación con solo el mérito de ser hijo de Gustavo Petro? Definitivamente los extremos se parecen. Ni los hijos de la extrema derecha, ni los hijos de la extrema izquierda. Colombia merece más”.

Al comentario reaccionó la también representante por Bogotá, María José Pizarro, de la Lista de la Decencia. “Francamente, querido Mauricio, qué comentario tan ridículo. Compararnos a Iván Cepeda, a Inti Asprilla o a cualquiera de nosotros con los hijos de Uribe, que se enriquecen gracias al poder de su padre y además lo heredan, es una grosería”. Como se sabe, ella es hija del asesinado jefe guerrillero Carlos Pizarro, en tanto que los que mencionó lo son del abatido senador Manuel Cepeda y del fallecido concejal Guillermo Asprilla.

Toro respondió que “estamos hablando de hijos de cualquier persona que pretenda llegar a cargos de poder sin ningún mérito propio más que ser hijo de alguien. Claramente no es el caso de Inti Asprilla ni Iván Cepeda; si te sentiste aludida, lo lamento, tú tienes méritos de sobra”.