"La problemática del agua está muy asociada a la gobernanza" | El Nuevo Siglo
Andrea Yáñez, directora ejecutiva de Agua Somos.
Martes, 22 de Noviembre de 2022
Redacción Política

Andrea Yáñez es la directora ejecutiva de Agua Somos, un fondo de Bogotá-Región, y se ha concentrado en trabajar por el desarrollo sostenible de las comunidades que se dedican al cuidado de este recurso.

Yáñez conversó con EL NUEVO SIGLO sobre los tres proyectos de implementación que maneja el fondo: “Mi páramo”, “Agua por el futuro” y “Agua por el planeta”.

EL NUEVO SIGLO: ¿En qué consiste el fondo?

ANDREA YÁÑEZ: Agua Somos, el fondo de agua de la Bogotá-Región, es una plataforma colaborativa con participación pública y privada que orienta acciones que aportan a acompañar una transición de territorio y comunidades a un modelo más sostenible, de manera concreta a la seguridad hídrica de la región capital de Colombia, con más de ocho millones de habitantes. Además, la existencia del equilibrio ecológico, y el manejo y aprovechamiento racional de los recursos naturales, garantizará el desarrollo sostenible y la conservación de esta riqueza hídrica.

ENS: ¿Cuáles son esos proyectos que se encuentran actualmente en ejecución y que buscan ayudar a muchas familias colombianas?

AY: El proyecto “Agua por el futuro” ha logrado acciones de conservación en 1.337 hectáreas, con 12 acuerdos firmados hasta diciembre de este año. “Agua por el planeta” son 46 hectáreas de conservación y un Análisis del Ciclo de Vida (AVC). Por su parte, el proyecto “Mi páramo” está basado en proteger el bosque alto andino y “Páramo de Guerrero” también resguarda las especies animales y vegetales.

“Mi páramo” se basa en la construcción de confianza con la comunidad del alto andino, en el proceso identifica y diseña intervenciones en predios privados bajo una caracterización de detalle de cada unidad agrícola productiva y familia. Hasta el momento se han firmado 201 AVC; producto de estas acciones se han sembrado 15.596 árboles nativos y se han conservado 889 hectáreas de bosque.

Por último, Agua Somos y Alianza Biocuenca tomaron la decisión de aliarse a través del programa “Mi páramo” y de la mano de las comunidades llevar a cabo acciones de conservación



ENS: Hasta el momento ¿qué se ha logrado en el Páramo de Guerrero?

AY: Primero, vale recordar que el Páramo de Guerrero se encuentra ubicado entre los 3.200 y los 3.780 metros sobre el nivel del mar, tiene una extensión superior a 43 mil hectáreas, impacta a 16 municipios y beneficia a más de 2,4 millones de personas.

El programa trabaja de la mano con las comunidades locales para el desarrollo de actividades de conservación, restauración y apoyo a la producción sostenible. Actualmente se encuentran vinculados 270 predios, hay 2.317 hectáreas de conservación, 97 AVC, 81 hectáreas de conservación y sostenibilidad ambiental y un impacto hídrico de regulación aproximado de 1.749.000 metros cúbicos al año, y se prevé que sean 72 mil metros cúbicos al año adicionales a futuro.

ENS: ¿Cuál es la mayor problemática que atenta contra la calidad del agua?

AY: La problemática está muy asociada a la gobernanza, y la gobernanza es el término del entendimiento entre el sector público, la comunidad que está ahí, la industria y las mesas de trabajo que permiten que los recursos para inversión se lleven a cabo. Hay producción en las cuencas, hay agricultura, hay ganadería, pero también hay metodologías que nos pueden invitar para que podamos trabajar por la salud del suelo, obviamente sin quitar el proceso.

ENS: ¿Por qué son tan importantes los páramos como ecosistema?

AY: Cabe recordar que Colombia es el país con mayor extensión de páramos en todo el mundo. En total cuenta con 2.299.000 hectáreas, distribuidas en las tres cordilleras. Son ecosistemas de vital importancia no solo para la flora y fauna que los habita, sino también para el 70% de la población que depende del suministro de agua que allí nace. Es importante señalar que, en el caso de Colombia, el agua nace en los páramos y se distribuye a lo largo y ancho del país a través de las cuencas y sus ríos, para ser captada en algún lugar de la geografía por un acueducto.