Pánico nacional | El Nuevo Siglo
Viernes, 30 de Noviembre de 2018

En pánico deben estar muchos colegas y personajes colombianos, ante los desarrollos que vive el país, con ocasión de los contratos de la Ruta del Sol II.

Con espanto se ven transcurrir hechos y acontecimientos que sobresaltan a esta polarizada sociedad que trata de esquivar las amenazas, falsas noticias y censuras, provenientes de todos los ángulos, pero muy especialmente del Fiscal Néstor Martínez Neira, quien abusa del excesivo poder que tiene su despacho.

Nadie entiende los nexos entre contratistas, adjudicadores, controladores y auditores, cuando se trata de licitaciones públicas.

Atravesamos por uno de los más desagradables y bochornosos escenarios que recuerde nuestra historia: un arrogante todopoderoso fiscal  defendiendo intereses y actuaciones, en torno a un negocio, en el que está involucrado su ex cliente -Grupo Aval- uno de los más grandes contratistas del país y socio de Odebrecht, considerado como el campeón mundial del soborno.

Tres senadores denunciaron al Fiscal, con documentos y grabaciones, actos corruptos que afloraron tras conversaciones entre él y el Controler de Ruta del Sol, Jorge Enrique Pizano, muy ligeras de vocabulario, pero con elevado acervo probatorio.

NHM acudió al ataque para defenderse. Mostró supuestas grabaciones sin imágenes ni audio, para eludir sus responsabilidades. Ni senadores, ni televidentes pudieron escuchar algo. Martínez, con desprecio y cinismo, leyó supuestos textos que según él correspondían a lo que nadie percibió. Mostró cartas y textos de documentos, que calificó de auténticos. No existió comprobación de la identidad de los mismos. Dejó escuchar un audio -según él- de una conversación entre Luis Fernando Andrade, exdirector de la ANI y el Presidente del BID, Luis Alberto Moreno, para denunciar una campaña de ambos para desprestigiarlo en los Estados Unidos… Moreno es un personaje serio, íntegro  y respetable, para acudir ese tipo de argucias. Martínez exhibió toda suerte de documentos, para escurrir el bulto a cada acusación.

Cada argumento que exhibía para responder a las acusaciones, tenía la impronta de falsos positivos, fake news y subestimaciones. Así se burló de un parlamento y un país que querían conocer la verdad.

Paloma, la fiel senadora uribista, quiso debilitar la lluvia de acusaciones contra Martínez, con un viejo video que sacó de la nada -lo atribuyen a seguimientos que la fiscalía hizo a Petro años atrás- en el que aparecía el dirigente político recibiendo 20 millones de pesos.

El pánico embarga y abruma a este país ante el excesivo poder de un fiscal que olvida la ética y adopta las funciones de investigador investigado.

El diario español El País, se sumó a los millones de colombianos y demócratas del mundo que piden la dimisión de Martínez Neira.

Entre tanto, quienes se han atrevido entrar en este escenario, tiemblan porque los ojos de la fiscalía estarán sobre ellos. Por lo pronto parece que habrá Fiscal Ad Hoc.

BLANCO: Con cemento colombiano de Argos, se ampliará el centro espacial francés Kourou en Guyana.

NEGRO: La pretensión del senador Uribe de aplicar la censura al formidable documental “La Negociación” de Margarita Martínez.

gabrielortiz10@hotmail.com