¿Bajará nivel de pobreza nacional con recaudo de tributaria? | El Nuevo Siglo
El ministro José Antonio Ocampo dice que “la reforma tributaria contribuiría a saldar parte de la deuda histórica del Estado con la equidad”.
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Domingo, 20 de Noviembre de 2022
Redacción Economía

Cuando el Gobierno hizo la exposición de motivos para justificar el proyecto de reforma tributaria, aseguró que de aprobarse como estaba ajustada en ese momento, antes de ser debatida en el Congreso, con un recaudo de $25 billones, que era la meta inicial, uno de los primeros efectos en materia social sería que hacia el año 2024 la pobreza monetaria se reduciría en 3,9 puntos porcentuales, mientras que la pobreza extrema bajaría en cuatro puntos porcentuales.

Según el ministro de Hacienda, José Manuel Ocampo, otro de los efectos de la reforma fiscal, en materia de cierre de la desigualdad, tiene presente la disminución de la brecha del ingreso, entre el 10% más pudiente y el 10% más vulnerable.

"El impacto social es realmente significativo, estimamos que se puede reducir la pobreza y la pobreza extrema en cuatro puntos porcentuales a través de los programas sociales", dijo Ocampo.

Así mismo, señaló que el coeficiente de Gini (una medida de la desigualdad ideada por el estadístico italiano Corrado Gini), cambiaría de 0,54 a 0,51.

La deuda

Sostiene Ocampo en su exposición que “la reforma tributaria contribuiría a saldar parte de la deuda histórica del Estado con la equidad. Hoy en día, la diferencia entre el Gini antes y después de impuestos y transferencias es de apenas 0,029 puntos. Con la reforma, el cambio entre esas dos mediciones ascendería a 0,053 puntos, casi el doble de lo que ocurre actualmente. De esta forma, el Coeficiente de Gini, después de impuestos y transferencias, se reduciría en 0,023 puntos a raíz del segmento de la reforma cuyo efecto redistributivo es posible evaluar frente al escenario actual, lo cual representaría la máxima disminución en ese indicador desde que se tienen registros y una caída de nueve veces el promedio de reducción anual de los últimos 14 años”.

Dice el ministro Ocampo que “estamos hablando de un efecto significativo y el otro indicador, que es la relación del percentil más rico al más pobre, pasaría de 10,8 veces a 8,9 veces. Colombia, en vez de ser uno de los peores de América Latina, estaría en el rango medio".

Sin embargo, este panorama cambió porque una vez el proyecto hizo su paso por el Senado y luego por la Cámara, los congresistas y el Gobierno decidieron darle una ‘peluqueada’ con lo que los ingresos ahora llegarán máximo a $20 billones.

¿En el aire?

Con este panorama, desde luego los resultados en materia de pobreza y de desigualdad que al comienzo de los debates señalaba Ocampo, quedaron en el aire, aunque se prevé que así no se conozca cuándo podrían bajar esos indicadores, el país debe mejorar su condición dado el ‘lapo’ que se está dando al pagar más impuestos.

De lograrse un recaudo billonario, efectivamente el Gobierno no tendría excusas para poder desarrollar su “Reforma tributaria para la igualdad y la justicia social”, como la denominó Minhacienda. Pero este resultado solo se sabrá dentro de un año, cuando se empiece a hacer un balance del recaudo y del cumplimiento de todos los sectores donde se buscan los recursos.

Para saber un cálculo inicial de cómo sería el índice Gini con esta reforma tributaria, EL NUEVO SIGLO hizo las consultas con varios exministros de Hacienda y expertos, pero ninguno se atrevió siquiera a realizar ‘cuentas alegres’.

Por ejemplo, el exministro Juan Carlos Echeverri manifestó, respecto al índice Gini, que “muy difícil saberlo, en principio inalterado, hasta tanto esos recursos (los de la tributaria) no se gasten”.

Por su parte, el también exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo solo dijo que “no sé exactamente. Debe mejorar, pero muy marginalmente”.



Estimaciones

Justifica el Gobierno que “las estimaciones indican que las medidas contenidas en esta reforma se verían reflejadas en una redistribución del ingreso a favor de los hogares vulnerables, con importantes efectos en su bienestar. Como resultado, la pobreza monetaria y extrema se reducirían significativamente. La desigualdad, por otro lado, mostraría una caída cercana a nueve veces la caída anual promedio observada durante los últimos 14 años”.

E indica que la “tributaria tiene como propósito contribuir a reducir la deuda social histórica que tiene el Estado colombiano con sus habitantes. Erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, disminuir los tratamientos tributarios que por décadas han privilegiado a una minoría y la necesidad de mantener la estabilidad fiscal”.

Además de los altos índices de inseguridad alimentaria y pobreza, Colombia se ha caracterizado por contar con elevados y persistentes niveles de desigualdad de ingresos. En Colombia, el coeficiente de Gini se ha ubicado sistemáticamente por encima de 0,50, cifra que sitúa al país entre el 10% de países más desiguales del mundo. Tras alcanzar su mínimo histórico en 2017 (0,508), el coeficiente de Gini comenzó a aumentar a partir de 2018, evidenciando un incremento en la desigualdad de ingresos que se profundizó con la pandemia.

Alto nivel

En 2020, este indicador presentó el nivel más alto en casi una década (0,544), registrando, además, el mayor incremento anual de la historia del indicador (0,018 respecto a 2019), y ubicando a Colombia como el país con mayores niveles de desigualdad frente a otros pares regionales. No obstante, en 2021, este coeficiente se ubicó en 0,523, 0,003 por debajo de los datos de 2019.

En Colombia, sin tener en cuenta el pago de impuestos y los ingresos de los hogares asociados a las transferencias monetarias, se encuentra que el 10% más rico recibe 13 veces el ingreso del 10% más pobre del país, cifra que se reduce a 10,8 tras considerar los efectos redistributivos de los impuestos y los recursos que perciben los hogares pobres y vulnerables a través de transferencias monetarias. Si bien los impuestos y las transferencias reducen la desigualdad del país, esta aún se encuentra muy por encima de la registrada en la mayor parte de los países la región.

Los argumentos del DANE

Alrededor de 971 mil personas habrían salido de la pobreza multidimensional para 2021, según el último reporte del DANE.

De acuerdo con Piedad Urdinola, directora de la entidad, este índice mide la forma como viven los colombianos a través de cinco dimensiones.

La pobreza multidimensional, según la medición hecha, se basa en cómo viven los colombianos en cinco aspectos que la entidad considera fundamentales y cuyo peso en el ponderado es el mismo (20%).

Las condiciones educativas: analfabetismo y bajo logro educativo; de niñez y juventud: inasistencia escolar, rezago escolar, entre otros; trabajo: informalidad y desempleo de larga duración; acceso a la salud, y las condiciones de vivienda y servicios públicos fueron los ejes sobre los que se basó el estudio que mostró que, entre 2020 y 2021, la pobreza multidimensional pasó de 18,1% a 16%, respectivamente.

Pero según el estudio, la desigualdad que existe en las zonas rurales es cerca del doble a la que se presenta en las cabeceras municipales y el entorno urbano. La deserción y el nivel educativo que se alcanza en cada una de esas áreas y el porcentaje de trabajo no remunerado que se presenta, serían algunas de las razones de dicha inequidad.

Solo en el segmento de cobertura educacional, mientras que la tasa urbana mostró una cobertura total en alrededor de 40%, la tasa urbana lo hizo en 83%.

En términos de mediciones como acceso a internet o el índice de pobreza multidimensional, los centros poblados y rural disperso siempre marcaron porcentajes muchos más altos que el de las cabeceras municipales.

Solo en el caso de la pobreza multidimensional mientras que para 2021 el área rural tuvo cerca de 31,1% de sus encuestados en esta situación, las cabeceras tuvieron tan solo a 11,5% en dicho segmento.