Reforestación o muerte | El Nuevo Siglo
Miércoles, 17 de Noviembre de 2021

Como resultado de la COP26 los gobiernos del mundo han tenido que entender que la deforestación es una de las principales causas del cambio climático. Si no se reforesta el planeta, en los próximos 50 años, antes de terminar este siglo, nuestros bosques mueren y con ellos la microfauna y la fauna silvestre, la producción de fuentes hídricas se reduce significativamente y la población aumentada, comienza a sufrir enormes necesidades que traerán guerras y cataclismos por necesidad de supervivencia alimentaria y proliferación de epidemias.

Así la tecnología avance, la virtualidad se imponga, el mundo holístico se desarrolle y la conquista de otros planetas (por cierto áridos y estériles) continúe, de nada servirá si el enrarecimiento del aire, o sea el efecto invernadero continúe, las temperaturas aumenten, los océanos se calienten matando los corales que son los mayores productores de oxígeno y los incendios forestales proliferen, de igual manera las lluvias torrenciales causadas por el cambio climático, que desbordan ríos y arrasan con la naturaleza y poblaciones continúen, nuestro planeta entrará en un caos indetenible.

De ahí que las conclusiones de esta importante reunión del COP26, sostenida recientemente en Glasgow, anuncia un enorme plan de reforestación mundial en los 110 países que poseen el 85% de superficies selváticas y bosques. Para la reforestación se ha asignado una inversión de 20 mil millones de dólares aportados por dichas naciones.

No obstante, en Colombia el gobierno nacional consciente de la problemática de deforestación causada primordialmente por actividades ilegales como la tala de bosques, minería, cultivos ilícitos y extensión ganadera, está adelantando programas de reforestación, pues de los 80 millones de hectáreas de superficie forestal que tenemos, en tan solo medio siglo se han deforestado 25 millones de hectáreas, con graves consecuencias ambientales. De ahí que el programa nacional está orientado a la siembra de árboles en terrenos confiscados provenientes de actividades ilícitas, así mismo ofrece otorgar incentivos económicos a quienes opten por dedicar sus tierras a la arborización, para ello dispone de recursos CIF (Certificado de incentivo forestal) a mas de los Bonos Carbono que financian los proyectos REDD+ (Reducción de efectos por reforestación y degradación de bosques. + conservación y aumento de las reservas de carbono, manejo sostenible de los bosques y mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades que habitan el territorio)

Conforme a lo anterior se busca incentivar a propietarios de tierras, muchas de ellas improductivas a que se animen realizar este tipo de proyectos, que no solo beneficiará sus propiedades e ingresos, como también a la generación de miles de plazas de empleos, bienestar social de las comunidades, sino que ayudarán al equilibrio medioambiental del país, colaborando con la humanidad en este SOS que se lanza, para así evitar la destrucción de lo mas preciado que tenemos, que es nuestra naturaleza y la preservación del medio ambiente. La consigna es: reforestamos o morimos. Esta premisa debe quedar grabada en la presente y futuras generaciones para salvar nuestro hogar común: el planeta tierra.

arangodiego@hotmail.com