Alerta en caribe colombiano por tormenta Iota | El Nuevo Siglo
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Sábado, 14 de Noviembre de 2020
Redacción Web con AFP

Alerta en el caribe colombiano 

De acuerdo con la Dirección General Marítima (Dimar) a través del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Caribe (CIOH) esta es la alerta que hay por cuenta de la tormenta.

Sobre el Caribe colombiano, continúa el tránsito de la Tormenta Tropical “Iota” generando vientos 
35 nudos, es decir, 63 km/h y ráfagas de una velocidad de 72 km/h. 

Esta tormenta tropical continúa generando lluvias y tormentas eléctricas en La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Sucre y el área insular. 

Se prevé que Iota continúe afectando estas zonas y especialmente el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, así como las islas Cayos del Norte, en especial las Islas Serrana, Serranilla y Quitasueño, con precipitaciones moderadas a fuertes, y vientos entre 18 a 36 km/h, alturas de ola entre 2.0 y 3.5 metros y posible marejada ciclónica.

Esta información se publica de acuerdo al último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés). 

La autoridad recomienda extremar las medidas de seguridad en la navegación y el desarrollo de actividades marítimas sobre las áreas de incidencia del sistema ciclónico.

Reportes en Cartagena y Barranquilla muestran los incesantes lluvias en estas ciudades del caribe. 

Así se encuentra el barrio Simón Bolívar en Barranquilla.

La situación en países del Caribe

Honduras anunció el viernes desalojos forzados ante la formación de la tormenta tropical Iota en el Caribe al tiempo que Guatemala y Nicaragua llamaron a la población a evacuar.

"La alerta roja ordena los desalojos forzados" con policías y militares, dijo a la AFP Julissa Mercado, portavoz de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) de Honduras que aún no se ha repuesto de los estragos causados la tormenta Eta.

El organismo de protección civil ratificó este jueves "la alerta roja por tiempo indefinido" debido a la amenaza del nuevo ciclón, que este viernes se fortaleció a tormenta tropical, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.

En tanto, los organismos de socorro de Nicaragua comenzaron a evacuar algunas comunidades indígenas del río Coco, en la frontera con Honduras, que podrían ser afectadas con fuertes lluvias e inundaciones a causa del ciclón.

"Estamos pidiendo que con mucha calma nos preparemos" para este ciclón que "amenaza con causar inundaciones y desastres", exhortó a los comunitarios la alcaldesa del municipio nicaragüense de Waspam, fronterizo con Honduras, Rose Cunnigham, a una emisora del lugar.

Las autoridades nicaragüenses temen que la tormenta Iota afecte directamente a las comunidades de Cabo Gracias a Dios, en el extremo noreste de la frontera y aldeas cercanas como Bihmuna, Saupuka, Kislaya, Leymus y el propio Waspan, principal ciudad del río Coco.

El viernes, las autoridades de Waspam enviaron lanchas para evacuar Cabo Gracias a Dios, y autobuses para sacar a los comunitarios de Bihmuna.

En Guatemala, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) emitió recomendaciones para las provincias de Petén, Izabal y Alta Verapaz (norte y noreste), que aún mantienen comunidades afectadas por Eta.

La institución llamó a los habitantes a evitar acercarse a ríos crecidos y otras zonas de riesgo, así como a tomar la iniciativa de evacuar "de ser necesario" a los refugios más cercanos.

"Nuestros suelos están sobresaturados y es previsible que tengamos consecuencias que lamentar de nuevo en la infraestructura y la agricultura", declaró el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei sobre el acercamiento del nuevo ciclón, tras reunirse en Ciudad de Guatemala con su par hondureño, Juan Orlando Hernández.

Por su parte, el Caribe colombiano ha recibido un coletazo de esta formación que ha generado lluvias y tormentas en el norte del país.

Iota lleva un rumbo similar al de Eta, que azotó el Caribe Norte de Nicaragua como huracán categoría 4.

Eta provocó desbordes de los ríos caudalosos Ulúa, Chamelecón, Humuya y otros en las cercanías de San Pedro Sula, a 180 km al norte de la capital. 

En el resto de Honduras se produjeron derrumbes que dejaron en conjunto más de 60 muertos y 2,7 millones de personas afectadas.

Eta provocó más de 200 muertos en Centroamérica en los primeros días de noviembre, según cálculos oficiales.

Más de 40.000 personas aún permanecen en albergues en Honduras, al haberse inundado sus viviendas, según las autoridades de Copeco.