¿Emitir más acciones de Ecopetrol? | El Nuevo Siglo
Jueves, 10 de Noviembre de 2022

* Máxima cautela en un flanco tan delicado

* Despejar el futuro de la estatal petrolera

 

 

En medio de un complicado panorama económico por cuenta de la inflación inclemente, los altibajos del dólar, el aumento de las tasas de interés, la incertidumbre sobre el impacto de la reforma tributaria y la advertencia de un riesgo de recesión global a corto plazo, el país recibió esta semana una muy buena noticia: las ganancias del Grupo Ecopetrol al cierre de septiembre de este año llegaron a 26,6 billones de pesos, una cifra récord en la historia de la estatal.

De hecho, sorprendió este sobresaliente desempeño operativo y comercial ya que tras el cambio de gobierno el futuro de la compañía más grande del país y principal fuente de recursos para la Nación ha estado en un permanente escenario de incertidumbre. Y no es para menos, ya que a la difusa propuesta de la administración Petro en torno a si se firmarán nuevos contratos de exploración de hidrocarburos y gas en Colombia, así como a la decisión de prohibir de manera definitiva la utilización del fraccionamiento hidráulico (fracking) como mecanismo para extraerlos del subsuelo, hay que sumar la creciente preocupación por el impacto de la reforma tributaria en las finanzas de la empresa, sobre todo por el costo de cambios como la no deducibilidad de los dineros pagados por regalías del impuesto de renta y la sobretasa que se aplicará a partir de 2023 a las exportaciones minero-energéticas. A este ya de por sí complicado marco circunstancial debe adicionarse otros elementos coyunturales. En el plano externo, el efecto de los altibajos en la cotización del barril de crudo en un mercado internacional fuertemente incidido por la crisis energética derivada de la irresoluta guerra en Ucrania. Y en el interno, la necesidad de reajustar en el último trimestre el precio de la gasolina como fórmula obligada para contener el déficit billonario del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles…

Todo ello explica el comportamiento a la baja de la acción de la petrolera en los últimos meses, más aún en algunos momentos de alta tensión por las declaraciones erráticas de algunos ministros, las dudas en torno a si permanecerá Felipe Bayón como presidente de la compañía o el aún más accidentado proceso de recambio de varios integrantes de la junta directiva, que desembocó en la elección del exministro Carlos Gustavo Cano como presidente de la misma, pero quien, de forma inédita y por mandato presidencial directo, fue removido del cargo un día después. Esta circunstancia volvió a prender las alarmas sobre el manejo que el Ejecutivo le dará a la estatal y lo que ello pueda implicar en su viabilidad empresarial y rentabilidad.

Ayer, al celebrarse 15 años de la negociación de los títulos de Ecopetrol en la Bolsa de Valores de Colombia, el ministro de Hacienda envió una señal de tranquilidad sobre el futuro de la estatal y la necesidad de fortalecer su gestión en materia de hidrocarburos, así como de transición energética. Sin embargo, lo más importante fue que dejó abierta la posibilidad de emitir nuevas acciones, señalando que es un tema que todavía no está sobre la mesa pero que sería una interesante forma de promover la empresa y el propio mercado de valores.

Otra opción que podría entrar en estudio, de acuerdo con otras fuentes, es la venta del 8.5 por ciento de las acciones de la compañía que están pendientes de enajenar, según lo aprobado por una ley de 2006 que dio vía libre para que la Nación vendiera hasta una quinta parte de su propiedad en esta compañía. Hasta el momento, solo se ha privatizado el 11,5 por ciento de ese cupo accionario y en los últimos gobiernos completar la transacción ha estado en repetidas ocasiones sobre la mesa con el fin de allanar recursos para solventar urgencias fiscales o destinarlos a planes ambiciones de infraestructura e inversión social. En la actual Administración no es la primera vez que la emisión de acciones por la venta de dicho paquete accionario se pone sobre el tapete e incluso en el marco del debate a la reforma tributaria algunos partidos, gremios y sectores de la academia así lo plantearon como una fórmula para disminuir la drasticidad del apretón impositivo, que finalmente terminó siendo aprobado y le reportará a este gobierno 80 billones de pesos en el cuatrienio.

Emitir acciones es un tema muy complejo que implica un estudio detallado sobre asuntos tan delicados como su pertinencia, la soberanía energética, la rentabilidad de la operación y, sobre todo, la necesidad de este billonario ingreso cuando, se supone, que el apretón de impuestos ya aprobado debería ser suficiente para suplir las proyecciones en gasto de funcionamiento, inversión y servicio de la deuda. Hay que abrir un gran debate nacional al respecto y no apresurarse, en modo alguno, a tomar una decisión.