Economía: ¿Biden hará política aperturista o proteccionista? | El Nuevo Siglo
BAJAR las tensiones comerciales con China, será una de las prioridades de Biden./AFP
AFP
Domingo, 8 de Noviembre de 2020
Redacción Economía

El paso de los 4 años del presidente Donald Trump por la Casa Blanca ha dado un giro de 360 grados a Estados Unidos en el panorama internacional, en el que emprendió una tarea proteccionista y donde han primado las condiciones de desarrollo de las multinacionales norteamericanas.

Esta política fue clara no solo en el comercio multilateral sino también en la lucha contra el cambio climático. Unas políticas que ahora con la llegada de Joe Biden a la presidencia no se sabe si van a continuar o por el contrario el nuevo ocupante de la Casa Blanca se inclinará por desarrollar una apertura gradual tanto a los mercados de Asia, Europa y América Latina.



En la lucha proteccionista de Trump, su flanco preferido fue disminuir los altos déficits comerciales con China, Europa y México. Y con China ejerció su mayor pulso hasta enero pasado cuando Washington y Pekín firmaron una tregua tras 21 meses de aranceles de un lado y de otro por la que China se comprometía a comprar en los próximos dos años productos estadounidenses por valor de US$200.000 millones. Por su parte, EE.UU. se comprometió a retirar aranceles a productos chinos por valor de US$156.000 millones, y rebajó las tasas ya vigentes.

Tensiones

Los expertos consideran que la victoria de Biden puede reducir la tensión comercial, pero no desaparecerían las fricciones. Los demócratas han abandonado su previo respaldo casi completo de acuerdos comerciales internacionales y adoptado una actitud más dura en este sentido. "Aunque una presidencia de Biden sería probablemente positiva para las compañías asiáticas que comercian con Estados Unidos comparado con la alternativa, la etapa idílica de comercio internacional sin restricciones bajo los presidentes Clinton, Bush Jr. y Obama parece ser cosa del pasado", aseguran desde M&G.

Estados Unidos abandonó oficialmente la semana pasada el Acuerdo de París, cumpliendo la promesa de Donald Trump de retirar al país -segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo- del tratado de lucha contra el cambio climático. Pero puede ser por poco tiempo, ya que Biden ha prometido volver a unirse al acuerdo si resulta vencedor.

El exvicepresidente presentó durante la campaña un plan para abordar el cambio climático con una inversión de US$1,7 billones y lograr un 100% de energía limpia para el año 2050, usando en parte los ingresos de revertir un recorte de impuestos a las empresas del gobierno de Donald Trump.

La propuesta considera invertir estos recursos en 10 años en investigación en energías limpias y en la modernización de la infraestructura para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, a los que los científicos culpan de acelerar el cambio climático y sus efectos.

Tecnológicas

Por otra parte, el excesivo poder de mercado que acumulan las grandes empresas tecnológicas es una de las preocupaciones de los demócratas en el Congreso, que impulsaron una investigación durante 16 meses sobre Amazon.com, Facebook, Google (propiedad de Alphabet) y Apple. Tras cerrar sus conclusiones, el panel de expertos de la Cámara de Representantes liderado por legisladores demócratas pidió al Congreso que obligue a estas compañías a separar sus plataformas de internet de otras líneas de negocio.

En el documento se indica que Facebook y Google tienen poder monopolístico, mientras que Apple y Amazon tienen un "importante y duradero poder de mercado", y además se critica a las agencias estadounidenses de defensa de la competencia, de las que se dice que no han logrado limitar el predominio de estas empresas.



Lo que sí puede recibir respaldo del Gobierno de Biden, si llega a la Casa Blanca, es la demanda antimonopolio interpuesta contra Google por el Departamento de Justicia de EE.UU. Al respecto, expertos sostienen que el Departamento de Justicia de Biden hará una de estas dos cosas: apoyar el proceso hasta el final o enmendar la demanda para añadir nuevas reclamaciones. “Lo que no harán es olvidarse del caso”, señalan.

Europa

Otra situación que debe recomponer Biden son las relaciones comerciales con Europa, agravadas por las sanciones de Trump con la excusa de los subsidios de los países europeos a Airbus frente al fabricante estadounidense Boeing. En 2019 anunció aranceles por importe de US$7.500 millones como compensación a las ayudas recibidas por la empresa europea, según concluyó la Organización Mundial del Comercio (OMC). A su vez, Bruselas mantiene que sancionará a Washington si continúan los aranceles por Airbus cuando se conozca la decisión de la OMC sobre las ayudas de EE.UU. a Boeing si Washington no retira las suyas.

América Latina

Con base en su experiencia en Centroamérica, Biden y su equipo de asesores de política exterior han diseñado planes para la región, como un intento de resucitar las iniciativas de la era de Obama.

El enfoque de Trump para la región se ha centrado en frenar el flujo de inmigrantes y drogas mediante la implementación de duras medidas de cumplimiento de la ley y amenazas de imponer sanciones económicas a los países vecinos.

Biden y su equipo de expertos, que incluye a inmigrantes latinoamericanos, dicen que adoptarán un enfoque más amplio sobre el problema de la inmigración, y para la región en general. También dicen que abordarán la pobreza y la violencia, las causas fundamentales de la migración y la inestabilidad, impulsando la lucha contra la corrupción e invirtiendo en la creación de empleos y la mejora de la gobernanza.

 “El vicepresidente cree que Estados Unidos debe operar con respeto mutuo y un sentido de la responsabilidad compartida”, dijo Jake Sullivan, un importante asesor de política exterior de Biden.

Para empezar, el político demócrata propone un paquete de ayuda de US$4.000 millones para Centroamérica con el fin de atender muchas de las causas de la migración no autorizada y ayudaría a apaciguar un tema intocable de la política estadounidense.

Según sus asesores, una Casa Blanca liderada por Biden también buscaría fomentar la unión en torno a un compromiso para desacelerar el calentamiento global, un imperativo que ya ha causado conflicto con Brasil, uno de los actores más relevantes en políticas ambientales.

Los asesores de Biden dicen que buscarán revivir la campaña anticorrupción que a partir de 2014 provocó varias sacudidas políticas en las Américas, pero que se ha visto estancada en los últimos años.

Critican que la pasividad del gobierno de Obama permitió que China expandiera sus asociaciones comerciales, diplomáticas y militares lo que, a largo plazo, plantea una amenaza estratégica para los Estados Unidos.

En lo que concierne a Venezuela, los asesores de Biden expresaron poca esperanza de que sigan tratando a Guaidó. Una Casa Blanca con Biden buscaría establecer negociaciones con Maduro una vez que haya fecha para votar y presionarlo a que se comprometa a organizar elecciones justas.

Cruz, el exfuncionario de más alto rango en asuntos latinoamericanos durante el gobierno de Trump, dijo que había sido el gobierno de Obama el que había permitido que empeorara la crisis en Venezuela.

Los asesores de Biden dijeron que buscarían temas en común con Cuba y se revertirían algunas de las restricciones a los viajes y las transferencias de dinero.