El Papa y los políticos | El Nuevo Siglo
Miércoles, 3 de Noviembre de 2021

Existen tres oficios en la vida que jamás pueden negarse a un llamado o encuentro con cualquier persona, sea la que sea, la más alta o baja categoría o condición social. Estos son: el cura, el médico y el policía. Ante el llamado a cualquiera que dedique su vida a alguna de estas tres actividades, debe responder. El cura, sea sacerdote católico o un pastor evangélico o de cualquier otra religión por su juramento ante Dios; el médico por su juramento Hipocrático y el policía por su juramento a la ley. Ante el llamado, quien ejerza alguna de esas actividades, debe estar dispuesto a atender.

En ello el Papa Francisco es un ejemplo, puesto que él recibe desde la más humilde persona hasta los más encumbrados gobernantes y poderosos, pues todos son merecedores de un minuto o mas para el Santo Padre. Recientemente recibió al presidente Joe Biden de los Estados Unidos sometiéndose a enormes criticas por ello, puesto que el gobierno estadunidense actual es complaciente en temas como la despenalización del aborto. El Papa como jefe de la iglesia católica se ha reunido con diversos mandatarios, pese a sus innumerables ocupaciones en asuntos de clero, se reúne con los políticos, pues ellos son quienes orientan y manejan el poder temporal en donde el evangelio debe estar presente, lo hace con partidos y gobernantes de derecha o izquierda, sin importar su ideología, pues Dios debe estar presente en el creyente y no creyente.  

Pero ese ejemplo lamentablemente no es asimilado por unos pocos prelados, donde algunos evitan reunirse con los políticos sacando el pretexto de tener múltiples ocupaciones administrativas clericales, que no les dan tiempo para atender a quienes conducen la democracia en la nación. La política es una noble actividad cuando se encausa al servicio del bien común, es el pilar de la democracia de una nación, aunque no siempre es limpia y transparente, fácilmente se contamina de pecado, pero es ahí donde el sacerdote acude, justamente a encausar por la buena vía, tal como lo hacia Jesús sin importar quienes fueran a buscarlo. Él aceptaba reunirse con los políticos de la época que eran influyentes recaudadores, lo que le causó tremendas criticas de los escribas fariseos que decían que el Maestro comía con los publicanos y pecadores (Mateo 9:11)

El Papa Francisco, a imitación de Cristo y de San Francisco de Asís, recibe y se reúne con todo aquel que acuda a su bendición y consejo, por eso mal interpretan los puristas que él reciba al presidente del país más poderoso o el más débil. Buen ejemplo para algunos de nuestros prelados que manifiestan no tener tiempo ni espacio para atender a un partido político, porque todo su tiempo está copado en asuntos de administración clerical, pero no hay espacio para aquellos que quieren pedir su bendición y consejo en temas tan importantes en la política como la defensa de la vida, la familia y la sociedad.  

arangodiego@hotmail.com