Tuvo lugar una amplia y categórica reunión convocada por cuatro expresidentes nacionales del partido: Omar Yepes Alzate, Carlos Holguín Sardi, José Darío Salazar y Fernando Araujo, coordinada por mi persona y llevada a cabo en la Fundación Mariano Ospina Pérez, donde asistieron presencial y virtualmente unos 150 directivos, lideres nacionales y regionales de casi todo el país, entre excongresistas, exgobernadores, exalcaldes, exministros, exmagistrados, exconcejales, exdiputados, intelectuales, presidentes de directorios regionales, exdirectivos, lideres de base, jóvenes hombres y mujeres de nuevas generaciones así como algunos candidatos a los diferentes cargos de elección popular. 
Esta reunión tuvo como objeto analizar la situación del país y del partido. El sentir general se fundamenta en el profundo malestar de la militancia y las bases conservadoras, así como la sentida preocupación de quienes han sido llamados a la conducción partidaria, al crecimiento y extensión del partido, como del elector que en las pasadas elecciones a congreso que pusieron más de dos millones trescientos mil votos, sacando la mayor bancada del congreso, quienes se sienten defraudados y vendidos al ideario totalmente opuesto a los principios y valores conservadores con que se fundo el partido hace 173 años.
La decisión del Directorio Nacional y la bancada conservadora de declararse partido de gobierno sin consultar a los directorios, a la militancia, a las bases y menos al electorado, hiere la sensibilidad partidaria y desdibuja el compromiso conservador perdiendo la independencia y entregándose al rival político, lo que ha creado un sentimiento de profundo rechazo a las actuales directivas, las mismas que parecen estar en ilegitimidad por omisión estatutaria, lo cual hace invalida las decisiones adoptadas, para lo cual ya directivos han formulado las respectivas demandas ante el Consejo Electoral y la Veeduría del Partido, para que investigue los hechos  y se tomen las medidas correctivas para devolver la credibilidad a la institución y confianza a las bases y el electorado. 
Quienes votaron por la bancada azul fueron aquellos que creían en el ideario conservador y no en los ideales del Pacto Histórico, a quien las directivas conservadoras se le unieron pretendiendo ser cogobernantes sin haber recibido casi nada, solo un ministerio para el presidente del partido y quizás otros pequeños cargos de menor importancia. 
Es una vergüenza, según se manifestó en la reunión, que un partido histórico que tanto bien y aportes le ha dado a Colombia, haya quedado degradado por una incomprensible y arbitraria decisión. Ese fue el sentir de la reunión. De tal manera que quedaron tres grandes propuestas: 1. Solicitar al expresidente Andrés Pastrana Arango, que asuma la jefatura y lidere la reinstitucionalidad del Partido dando la batalla por el país; 2. Que la Veeduría investigue y pase al Tribunal Ético las denuncias interpuestas por algunos militantes de ilegalidad del Directorio Nacional, el nombramiento del actual presidente y las decisiones de convertirse en partido del actual gobierno de izquierda; y 3. Que se convoque a elección popular de los directorios municipales en 2023 para afrontar los próximos comicios electorales desde las banderas conservadoras con la cabeza en alto. 
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