Álvaro Gómez Hurtado se caracterizó por su espíritu crítico. Así lo admitía y por eso ejerció como periodista mucho tiempo. Y esa misma crítica es la que hace ver la causa de los fenómenos -como también solía decirlo- “hay que ir siempre a la causa de los fenómenos”.
Pues bien, acudo a la crítica para decir que ha surgido un fenómeno que nos está sacando de la realidad. Es una especie de esquizofrenia gubernamental que nos sustrae de la realidad. ¿Será ego? Nadie niega que el mar de San Andrés y Providencia es bonito. Y es muy bueno que medios de comunicación como BBC World destaquen el mar de dicha Isla como uno de los paraísos que el mundo quiere conocer. Pero ¿significa que todo está muy bien porque algo es reconocido por un medio de comunicación internacional? ¿Ese es el medidor de cómo estamos? Cuando la realidad de San Andrés y Providencia es que está lejos de ser un destino turístico internacional como sí lo es Cancún en México. ¿Cuántos hoteles ofrecen agua dulce para que el turista se bañe en su hotel? Hay un solo hospital en San Andrés ¿Cuántos tiene Providencia?
Honestamente, San Andrés y Providencia no es un destino de talla mundial como para ponernos a regocijarnos y sacar pecho por lo que dice un medio de comunicación que ni debe haber estado jamás en dicha Isla. Sin hablar de la inseguridad y el abandono absoluto de dicho archipiélago. También se ve al ministro de comercio y la alcaldesa de Bogotá y otros actores repetir como un mantra que Bogotá está nominada como mejor destino turístico para negocios por WTA (World Travel Awards) que según los medios son como los “Oscar” de la industria turística. En este premio vamos a competir con París, Madrid, Los Ángeles y Ciudad de México. O según el megalómano gobierno local Bogotá está entre las cinco ciudades más caminables del mundo. Premios y premios…
El papel aguanta todo como dicen por ahí. Pero la realidad es muy distinta y los gobernantes lo saben muy bien. No sé qué tan tranquilos duerman de no decirle al pueblo que nos nominan por la excelente gestión que hacen ante los que otorgan los premios mostrando irrealidades. Bogotá no es caminable. Ni el aire es propicio para hacerlo ni se garantiza la vida de nadie que salga a caminar a cualquier hora. Esa es la realidad.
San Andrés y Providencia pueden tener el mar de los siete colores, pero se quedaron viviendo de eso. La realidad es muy distinta. No es un destino turístico de talla internacional y está muy lejos de serlo, a pesar de tener todo para serlo. Bogotá no es más bonita ni mejor destino turístico que París, Madrid, Los Ángeles o Ciudad de México. Digan la verdad a la gente y sobre todo a ustedes mismos. Eso se llama esquizofrenia gubernamental.
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